Finca la Lucha sin Fin de José Figueres Ferrer, 1920.

Entre las montañas de San Cristóbal Sur, en Desamparados, a finales de 1920, José Figueres Ferrer encontró el lugar ideal para vivir: la finca ‘La Lucha sin Fin’.

Allí, el expresidente construyó su casa y, en sus primeros años creó una fábrica de productos de cabuya. Más adelante se dedicó a la elaboración de artículos de madera y a labores agrícolas. Su pensamiento idealista y su interés por la justicia social se ponen en evidencia en el modelo de comunidad que allí se construyó. En ese espacio don Pepe se perfiló como un exitoso hombre de negocios.

Museo Histórico José Figueres Ferrer

Sin embargo, Figueres debió dejar su querida finca en 1942, tras denunciar en una radioemisora actos irregulares por parte del gobierno de Rafael Ángel Calderón Guardia. Los encontronazos terminaron en su encarcelamiento y, posteriormente, provocaron su exilio a países como El Salvador, Guatemala y México.

Esta propiedad tiene un gran valor histórico pues allí, a su regreso al país, en 1944, don Pepe gestó gran parte de la revolución que acabaría en una guerra civil cuatro años más tarde. Justamente, en este sitio, el exmandatario se alzó en armas.

“En La Lucha organizó la revuelta armada en marzo de 1948, iniciando desde ahí la lucha contra el gobierno de Teodoro Picado”, resalta el historiador.

Como resultado, Figures se convirtió en presidente en 1948 (y hasta 1949). De hecho, fue en La Lucha donde tomó la decisión de abolir el ejército.

Don Pepe regresó al poder en dos oportunidades más: de 1953 a 1958; y de 1970 a 1974. El exmandatario vivió en esa finca hasta su muerte, acontecida en 1990, a los 83 años de edad.

La Lucha decidió abrir sus puertas al público para rendir homenaje al caudillo. Actualmente allí se ubica el Museo don Pepe, que permite dar una mirada más íntima a su vida.

Entre otras cosas, allí se encuentra el icónico mazo con el que el 1.° de diciembre de 1948 oficializó la abolición del ejército. También se encuentra su cama, algunas prendas, libros y el maletín que el exmandatario llevaba a su trabajo.

Además, en el museo, se pueden apreciar uniformes del ejército, trajes oficiales de don Pepe, algunos objetos personales y el escritorio presidencial que utilizó.

Referencias:

Centro Cultural e Histórico de Figueres.

Periódico La Nación, 1990.

Fotografías varias de Internet y del Centro Cultural e Histórico de Figueres.

Investigación Mi CR de Antaño.

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