El primer dato consignado sobre la creación del periodismo en Costa Ruca lo proporciona la Colección de Leyes del año 1824, que en el Decreto No. 23 del 25 de noviembre, hace una invitación a los ciudadanos para establecer periódicos manuscritos, en donde se publicarán los artículos que se remitan, con reserva de la firma cuando así lo exigieren sus autores.
Se le considera a don Joaquín Bernardo Calvoel fundador del periodismo en 1833.
El verdadero periodismo comenzó en el año 1833 con el “Noticioso Universal “.
Noticioso Universal de Costa Rica 1833.
El prospecto que anunció la salida de este periódico semanario circuló el 24 de diciembre de 1832 y el viernes 4 de enero de 1833 apareció el primer número llevando en su portada este lema: “Non nobis mati sumus, nan partem vindicat patria” “No hemos nacido los hombres para nosotros mismos sino para ser útiles a nuestros semejantes” Colaboraron en esta publicación los señores Joaquín Bernardo Calvo, Joaquín de Iglesias, el presbítero José Francisco de Peralta, etc.
Pío Jesús Víquez Chinchilla, mejor conocido como Pío Víquez, (Cartago, 19 de julio de 1848 – San José, 10 de mayo de 1899) fue un periodista, político, educador, escritor y poeta costarricense.
Fundador del periódico El Heraldo de Costa Rica, es considerado uno de los personajes más influyentes durante el último tercio del siglo XIX, y uno de los principales impulsores del periodismo nacional.
Destacado poeta y prosista, sus escritos fueron recopilados en 1903 en un libro llamado Miscelánea, y posteriormente, la mayoría de su obra fue recogida por el historiador Carlos Meléndez Chaverri y publicada con el nombre Política, viajes y semblanzas, en 1990. Los premios nacionales de periodismo de Costa Rica llevan su nombre.
Ubicado sobre Avenida primera y Calle 5 se encuentra lo que en un tiempo fue el Periódico La Información, hoy Edificio Maroy.
A comienzo del siglo XX, se funda uno de los periódicos que va a ejercer una gran influencia en la política de las primeras décadas del siglo.
Orden de la Dirección General de Policí
Por iniciativa de los hermanos Miguel y Fernando Borge, y contando con excelente maquinaria de la Imprenta Moderna, de la empresa Clare y Jiménez, aparece La Información, bajo la Dirección de Fernando Borge. Después lo fue también el periodista Modesto Martínez.
En la redacción figuran personalidades como el General Rafael Villegas, Francisco Soler, y dos que llegaron, andando el tiempo, a ser presidentes de la República, don Julio Acosta y don Otilio Ulate Blanco.
Así quedó el edificio del Periódico La Información luego del incendio. Atrás se puede notar parte de la casa Jiménez de la Guardia.
Por esos vaivenes de la vida pública costarricense, La Información se matriculó al servicio de la dictadura del Presidente Federico Tinoco, y después de cruentas luchas internas, una muchedumbre enardecida la dejó en cenizas el 11 de junio de 1919. La Imprenta Moderna publicaba además La República y La Prensa Libre.
Después de la Independencia de Costa Rica y a la luz de las ideas de la Ilustración dieciochesca llegó en 1830 a Costa Rica la primera imprenta, traída por el comerciante costarricense Miguel Carranza, con la cual instaló el taller de impresión “La Paz”. El Museo Nacional resguarda, desde hace casi cien años, tan preciado bien. Esta primera imprenta manual, de marca estadounidense Aramag, es de sistema plano, con el cual se podían imprimir entre 300 y 500 hojas en un día. El proceso consiste en que el cajista o tipógrafo toma los tipos o letras sueltas elaboradas en metal, organiza las líneas del texto en una galera con lo que forma una plana, la cual se pasa a entintar y a colocar en la imprenta. A continuación, se baja la tabla superior de la imprenta sobre el papel, las veces necesarias según la cantidad de impresiones a realizar.
Esta fue una de las primeras imprentas (Museo Nacional)
Antes de la llegada de la imprenta al país, los documentos importantes se enviaban a imprimir a Guatemala, y posteriormente a El Salvador. Otros documentos gubernamentales eran copiados por amanuenses. Como nos comenta Patricia Vega, en su libro De la Imprenta al Periódico, también se utilizaron bandos y hojas volantes, manuscritos dirigidos a la población en general que se colocaban en lugares públicos como iglesias, escuelas, plazas o galleras. En un entorno mayoritariamente analfabeto, en ocasiones los bandos eran leídos durante la misa por el sacerdote del lugar o por personas que supieran leer.Cuando llegó la imprenta, el gobierno pasó a ser uno de sus principales clientes, entre los cuales estaba la Casa de Enseñanza Santo Tomás, fundada en 1814. Por eso, no es casual que el primer libro impreso en el país, fuera “Breves lecciones de aritmética”, cuyo autor fue el Bachiller Francisco Osejo, docente de dicho centro educativo. Poco después comenzaron a ver la luz los primeros periódicos de producción local, el primero fue el Noticioso Universal, en 1883, con un formato de 8 páginas y el precio de un real al pregón, el cual fue impreso en la Imprenta “La Merced”, la segunda que se instaló en el país en 1831, la cual fue seguida por el taller “La Libertad”.
En este año, el taller de restauración del museo le ha realizado a la primera imprenta que llegó al país un extenso trabajo de restauración con miras al nuevo montaje de la Sala de Historia. En la fotografía más antigua que existe de dicha máquina, que data de la década de 1920, podemos ver además de su estructura general, una palanca que en algún momento de su historia fue removida, y sustituida por dos esferas metálicas a ambos lados del tornillo principal de la prensa, que es como la han conocido las últimas generaciones de costarricenses. Esperamos que la puedan llegar a conocer también las siguientes generaciones, cuando visiten el nuevo montaje de la sala de Historia, en la cual, claro está, no puede faltar dicha imprenta.
Referencias:
Museo Nacional de Costa Rica.
Gabriela Villalobos Historiadora, Dpto. de Protección del Patrimonio