Aquí les dejo una excelente historia que investigando me la encontré y la verdad está tan buena que la comparto con mis seguidores y visitantes de este su blog.
Vista de Barrio Otoya, muy cerca de donde estuvo Puerto Escondido, 1922.
Absurdo, ilógico y disparatado imaginar un puerto a 1172 metros sobre el nivel del mar, a menos que fuera lacustre y en las imponentes alturas de los Andes, como sucede con Puno, puerto peruano a orillas del lago Titicaca, a 3810 metros de altitud. Pero, ¿en San José, nuestra capital? Sí, lo hubo, aunque tan solo de nombre, y se llamó Puerto Escondido. Yo ignoraba esto por completo, hasta que leí Historias de mi barrio: el San José de ayer, editado por don Eduardo Oconitrillo y Francisco Enríquez, delicioso libro que rezuma nostalgia para quienes -aún si haber nacido ahí-, tenemos recuerdos de casi todas las barriadas capitalinas.
En un barrio muy distinguido tanto por sus casas como por sus habitantes, entre Avenidas 7 y 9 (detras del Edificio del INS) se encontraba esta hermosa casa que duró erguida no tanto tiempo como el que hubiesemos querido.
Referencias:
Fotografía antigua de Douglas Alvarado.
Fotografía reciente (Marzo, 2022) de Maritza Cartín.
Arquitectónicamente, el edificio conocido como casa de la familia Knöhr Hoffmann conserva las características fundamentales que la identifican como fiel representante de la arquitectura victoriana, pues preserva su originalidad y la mayoría del tejido histórico.
La casa de la familia Knöhr Hoffmann tiene un sólido valor histórico pues fue diseñada y construida en el estilo victoriano en la segunda mitad de la década de 1930, adquiriendo en la actualidad una edad de casi ochenta años, siendo un testigo de la cosmovisión de la clase social dominante de su época y de las relaciones entre los sectores sociales de condición diferente.
Hoy día se encuentra en un estado deplorable.
Esta residencia de la familia Knöhr Hoffmann en Barrio Otoya tiene un gran valor cultural pues es acreedora de los valores históricos, arquitectónico, contextual espacial, de autenticidad y simbólico deducidos de los distintos instrumentos técnicos que ha propósito utilizan los organismos internacionales que rigen el patrimonio cultural.
Leyenda urbana de la Casa Knöhr:
La casa Knöhr es conocida popularmente como «la casa de los siete ahorcados» debido a la apariencia lúgubre de su infraestructura producto de décadas de abandono y falta de mantenimiento. El nombre surge como una leyenda urbana que asegura que dentro de sus habitaciones murieron ahorcadas siete personas (todos miembros de la misma familia) sin que se haya esclarecido el motivo del asesinato. No existen pruebas (archivos judiciales, notas periodísticas, testimonios, etc.) que respalden tal historia, la cual con toda seguridad surgió a partir de la imaginación de jóvenes que se aventuraban a pasear por las cercanías del inmueble en horas nocturnas.
Ubicado en Barrio Otoya, Calle 9 entre Avenidas 9 y 11, El Carmen, San José.
El terreno donde se ubica este inmueble perteneció primeramente al señor Nicolás Chavarría Mora, profesional en Ingeniería de reconocido prestigio desde finales del siglo XIX y quien participó en la construcción del Teatro Nacional. Don Nicolás le heredó esta propiedad a su hija, Margarita Chavarría Flores, quien se casó posteriormente con el Dr. Antonio Peña Chavarría.
Fotografía de Maritza Cartín E.Fotografía de Maritza Cartín E.
Un siglo. La casa que aloja a Café Mundo fue comprada por Diego Meléndez a Margarita Ortiz de Macaya. El abuelo de ella la construyó en 1910 luego de que perdiera su casa en el terremoto de Cartago en abril de ese año.
Fotografía Café Mundo, Página Facebook.
Fotografía de Trip Advisor.
Fotografía Foursquare.
Fotografía Dando vueltas CR
Fotografía Find Local Business.
Fotografía Pura Vida Guide CR
Referencias:
Diego Meléndez Dobles. Actual dueño de la casa.
Alejandro Fernández Sanabria, El Financiero. Entrevista.
Para hablar del Barrio Otoya tenemos que hablar del que dio origen al nombre de este lugar, Francisco Otoya Seminario, quien nace en la Provincia de Paita, Perú aproximadamente en el año 1859. Hijo de Jacinto José González de Otoya y Sánchez Navarrete y MariaManuela De La Concepción Seminario Enriquez. Su esposa Magdalena Ernst Engelmeyer.
El matrimonio Otoya Ernest procreó seis hijos: Napoleón, Andrés, Luisa, Amalia, Francisca y Teresa.
1922-Casa Amarilla y a la izquierda se puede ver el Consulado de Cuba (hoy INS). Fotografía de Gómez Miralles.
La Casa Amarilla es un edificio localizado en la ciudad de San José, capital de Costa Rica.
Es la actual sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país. Ubicada en el distrito de El Carmen, en la intersección entre avenida 7 y calle 11, San José.
Es un inmueble de arquitectura neocolonial con decorados neobarrocos, construido en 1920 por el arquitecto estadounidense Henry D. Whitfield, con el propósito de que dicho edificio fuera la sede la Corte Centroamericana de Justicia.
Considerado vestigio fundamental de la herencia urbana costarricense, fue declarado Monumento Nacional el 17 de septiembre de 1976 y es patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica.