Ubicado al costado Noroeste del Parque Central de Cartago (Fotografía de Fotos Antiguas de C.R.)Hoy día el Teatro Apolo. (La Nación).
El edificio se construyó entre los años 1913 y 1914. Entre los miembros de la sociedad que impulsaron este proyecto estuvieron el doctor Max Peralta, filántropo y Alberto Echandi, quien fue un destacado abogado y servidor público.
El antiguo Cine Teatro Apolo, es un hito referencial dentro de la trama urbana de la ciudad de Cartago.
Hacia 1895, la clase política costarricense visualizó la necesidad de construir un ferrocarril nacional al Pacífico. Para ello, firmó contratos con John Casement y Warren Knowtol en 1897 y 1909 respectivamente, los cuales se encargaron de edificar la obra. Durante la primera década del siglo XX, se efectuó la construcción de las estaciones de San José, Las Pavas, Ojo de Agua, Nuestro Amo, Turrucares y Hacienda Vieja progresivamente.
El edificio del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) de Limón, localizado en el distrito 1 Limón, cantón 1 Limón, Provincia 7 Limón, tiene una antigüedad de cien años, al haber sido construido entre 1907 y 1912.
Este edificio constituye un documento científico para el estudio de la historia de los sistemas constructivos, por cuanto fue construido con materiales y técnicas hoy ya desaparecidas, tales como ladrillo a tizón y soga confinado en marcos estructurales; combinación técnica que es inusual en nuestro medio.
Iglesia de San Isidro de Coronado (Fotografía de mapio.net)
La estructura del arte que había adoptado Europa en la época del renacimiento, comenzó a cambiar y a desaparecer gradualmente hacia el final del siglo XVIII. Este cambio tiene su raíz, al igual que la Revolución Francesa, en la edad de la razón[1]. En arquitectura se venía construyendo a la perfecta manera que indicaba Palladio en sus tratados, y fue en Inglaterra hacia 1770 que Horace Walpole decide no hacer la de todos, y construye su casa de campo, Strawberry Hill en Twickenham, en estilo gótico.
-¡Hola, ñor José María! Traiga la leña pa bela. ¿Cuánto cobra?
-Sinco pesos.
-¡Abe María grasia plena! ¡Los tres dulsísimos nombres!
-Deje la jesuseadera; yo pido lo que yo quiero y uste ofrese lo que ofresca, que uste manija su plata y yo manijo mi leña, y no hemos de disgustalos por
cuestiones de pesetas. Eso sí, quiero disirle que repare en la carreta, y que espí si está cargada
Con consensia o sin consensia. Si le cabe un palo más me lo raja en la cabesa. Yo soy un hombre legal, feo desilo; pero bea, a yo naide me asariao hasta
l’ ora por mi leña. Esta es quisarra amariyo, laurel y madera negra: de jierro pa consumise, y pa prendese de yesca. Con una leñita asina, se lusen las
cosineras.
-Sí, pero está muy menuda; tres pesos le doy por ella.
-Por cuatro se la baseo.
-Si quiere los tres, basela.
-Se la pongo en tres con seis, nada más que pa que bea que yo si quiero tratar.
-No mejoro la propuesta. Acuérdese ques berano y que anda dunda la leña. ¿Sabe en cuanto compró dos carretadas tía Manuela, la mujer que bibe ayí onde
está echada la perra? ¡En sinco pesos!
-¡Caramba!, de fijo que era de serca. ¿Tal vez jocote o güitite?
-¡Que va pa güitite!… Buena: juaquiñiquil y targuá…
-Puede ser que asina sea. Mas volviendo a nuestro trato se la largo en tres cuarenta.
-Los tres pesos que le dije.
-Arrímeles la peseta y tratamos.
-Ni un sentavo.
-¿Donde le boto la leña?
-¡Abrite el portón, jacinta!
-¡Esta con yabe, tía Chepa!
-Aspérese, boy’abrile,
-¡Gui! ¡Güey biejo sinvergüensa! ¡Confisgao tan pachorrudo! Guí, guí. ¡Jesa, jesa, jesa!
-Éntrela en brasaos pequeños pa librar la chayotera. Coja por este saguan y d’ay crusa a la derecha, y en el rincón de l’esquina me l’acomoda en estebas
de modo que deje paso al común,
-¿Si? ¿De Deberas? ¿Con que quiere de remache que le meta yo la leña y que d’iay se la acomode, y que ha de ser de manera que de paso a la letrina? Dígame,
señora Chepa: ¿no le gusta más pelada y olorosa a yerbagüena, y con lasos en las puntas, y aspergiada de canela, y que además le regale como a moda de
una feria, el chonete, los güeisillos, los calsones, la carreta, y este chuso, y esta faja, y a la sonta de miagüela?
-¡Que hombresiyo tan malcriado!
-¡Cargue pronto con su leña!…
-¡No! Si la boy a dejar pa que la queme de muestra!… ¡Que me alse el Patas el día que güelba a tratar con biejas!
Durante el gobierno del general Tomás Guardia Gutiérrez se construyó el primer edificio escolar de la población de Atenas (1879) y funcionó con el nombre de Escuela de Niñas Libia de Sarabia (Libia Hernández Quesada de Sarabia). Se edificó frente al costado sur de la Plaza (actual parque) donde hoy se localiza la agencia del Banco Nacional de C.R., era un edificio pequeño de tres aulas.
Unos años después en 1899 en un terreno frente al costado oeste del parque comprado a José Jenkins en trescientos colones, se inicia la construcción de la Escuela de Varones, la que se inaugura en 195 con el nombre de “José Carlos Umaña”, quien se destacó por su labor en pro de la educación ateniense.
Fotografía de página de Facebook de la Escuela.
La construcción de este inmueble demandó un gasto económico de catorce mil colones, ocho mil aportados por los vecinos y seis mil por el gobierno, en la administración de Rafael Iglesias Castro. Para su época constructiva fue un edificio monumental, contaba con diez aulas (tres al norte, tres al sur y cuatro al este), un salón de actos y sus respectivos servicios sanitarios.
Ubicación: Carretera a Barva de Heredia, 500 mts noreste de la iglesia de Santa Lucía de Barva
La casona del Museo, data de finales del siglo XIX, y está ubicada en el Valle de Barva en Santa Lucía. Se caracteriza como casa de finca cafetalera, y fue utilizada por la familia del expresidente Alfredo González Flores como casa de veraneo y para la administración de otras fincas que poseía en la zona.
Ubicada en Calle Central Dr. Julio César Ovares, Provincia de Alajuela, Atenas, 20501 (Fotografía de placesmap.net)
El Concejo Municipal de Atenas sesionó por mucho tiempo en una casa alquilada a la señora Chela Rojas, hasta que en la sesión del 18 de octubre de 1928 se acordó construir una edificación propia.
El inmueble se construyó durante la segunda administración de Don Cleto González Víquez, en un terreno comprado a Don José Carlos Umaña y que antiguamente estuvo sembrado de yuca, camote y tiquizque.
En la fotografía antigua podemos ver una casona de madera donde inició la Escuela Carlos Gagini que más tarde se convertiría en la Escuela Pilar Jiménez. Esta fotografía está tomada de Oeste a Este (Costado Norte del Parque de Guadalupe). Años más tarde está escuela se traslada de lugar (del Parque 400 m Este).
La fotografía reciente vemos hoy día el Banco de Costa Rica. Fotografía tomada de Sur a Norte.
La casona se ubica en el Distrito 03 de San Francisco, Cantón 01 Central, de la Provincia de Heredia. Es un edificio que se encuentra adyacente al Nuevo Hospital de Heredia. ( Fotos de Heredia Fotos de Ayer y hoy, página Facebook.)
El complejo cafetalero patrimonial se conforma actualmente por la casona de bahareque, una casa de madera de 3 niveles (año 1947), un centro de acopio, un área de procesado de granos y los patios de secado de granos.
En el siguiente enlace, un análisis de la letra del Himno Patriótico al 15 de Setiembre.
En el mismo, su autora nos lleva a explorar la situación social y política de la época en que el himno fue compuesto, así como la perspectiva del país en el momento, y que así lo reflejan los dos inmigrantes que lo compusieron, donde aún no se había terminado de conformar el ideario de Estado que se quería, pero que ya se habían fraguado las batallas contra los filibusteros, evento de suma importancia, que en definitiva, marcó a la nación entera, y a la región centroamericana, y demarcó el camino a seguir como República, y que alcanza hasta nuestros días inclusive. Sin duda, un interesante análisis.
-Realizado por María Isabel Carvajal Profesora de piano en la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica. Publicado en Revista Herencia Vol. 20 (1 y 2), 127-136, 2007
El inmueble conocido como “Casa Baltodano Briceño”, y también como la casa “Hacienda El Real”, es representativa de las casas de hacienda del siglo XIX que aún existe en el casco histórico de la ciudad de Liberia y un símbolo del desarrollo de la ganadería de la provincia de Guanacaste.
La Casona de la Hacienda El Jobo, con más de un siglo de antigüedad, constituye uno de los pocos ejemplos de la arquitectura de las viejas haciendas ganaderas de Guanacaste, las cuales jugaron un papel fundamental en el desarrollo socioeconómico de esa provincia.
De la Casona se tienen datos registrales a partir de 1877, cuando David, Alejandro y Pedro Hurtado Bustos, hacendados y vecinos de Rivas de Nicaragua, se presentan ante Federico Faerrón, Juez Civil y de Comercio en la provincia de Guanacaste, y piden título posesorio de la Hacienda El Jobo, exponiendo que la adquirieron por herencia de sus finados padres, Pedro Hurtado y Josefa Bustos.
Su valor arquitectónico vernáculo el cual incluye el bahareque, madera trabajada a mano, tejas de barro cocido y corrales de piedra merece ser conservado como testimonio de estas antiguas construcciones.
La Casona de la Hacienda El Jobo fue escenario de una importante batalla el 26 de mayo de 1919, entre las fuerzas revolucionarias que se enfrentaron a la dictadura de los Tinoco, en la denominada revolución del Sapoá.
Declarada Patrimonio Arquitectónico el 13 de diciembre del 2000 bajo decreto #29136-C, Gaceta #239.