En 1818, representantes de los barrios de Heredia fueron citados por la Municipalidad de Heredia y por la Iglesia al cabildo. Ahí estaban puestos en un pequeño saco una serie de nombres de santos. Una vez reunidos, un niño sacaba del saco un nombre de un santo a petición de uno de los barrios. El nombre que salía era el nombre de santo que en adelante llevaría su comunidad. Así, los nombres tradicionales de los pueblos de Heredia, fueron cambiados por los que hoy tienen.
Piedra Grande pasó a ser San Rafael. Tibás, la Bermuda o El Jaboncillo, se convirtió en Santo Domingo. Quebrada Seca pasó a llamarse San Joaquín. El Pelón o el Rincón del Padre Ocampo pasó a ser San Antonio y este pueblo de nosotros, que se llamaba la Sabanilla Villalobos se transformó en San Pablo. Hornos y San Juan pasó a ser Santa Bárbara. San Isidro no apareció en aquella singular ceremonia porque entonces era parte de San Pablo. De 1848 en adelante se le comienza a mencionar como San Isidro. Barva no estuvo en este sorteo porque ya tenía ese nombre desde la época colonial y que corresponde al nombre del Cacique Barva.
Referencia:
- Forjadores de Costa Rica.