- Propiedad dónde nació don Ricardo Jiménez Oreamuno, Cartago:
Está ubicada entre las calles 4 y 6, avenida 3, en el centro de Cartago, justo en el costado norte de la capilla de Los Capuchinos. Es conocida como la casa de Jesús Jiménez Zamora, en honor a quien fuera el quinto presidente de la República (y padre del también expresidente, Ricardo Jiménez Oreamuno), pues él nació en ese terreno, pero en otra casa, el 18 de junio de 1823.
Probablemente, la vivienda en la que nació el expresidente fue derribada por el terremoto de Santa Mónica. Lo cierto es que, según los historiadores, la nueva casa traída del extranjero se edificó en ese sitio en 1911.
La idea de traer la estructura fue de Micaela Sancho Oreamuno, quien jugó un rol social de gran relevancia en la época pues pertenecía a las familias adineradas de la Vieja Metrópoli. Sin embargo, existen diferencias entre las versiones de los historiadores respecto a si la casa fue importada de Bélgica o de Italia, según explicó Alejandro Astorga, de la Comisión de Restauración de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), actual dueña del inmueble.
2.Casa de don Francisco María Iglesias:
Cuando tenía cuatro años y su padre don Jesús asume la presidencia de la República, por lo que se trasladan a vivir a San José, a una casa que les prestó Francisco María Iglesias. Una noche se produjo un incendio del que don Ricardo fue rescatado. Cuenta don Manuel Argüello que: “A esas horas se reunieron más de diez mil personas que pretendían ayudar al simpático gobernante a salvarse de aquel peligro imprevisto e inexplicable. Nuestro apreciabilísimo amigo don Ricardo Jiménez, de cuatro años de edad, fue transportado esa noche en brazos de la gratitud nacional a un albergue momentáneo. Al día siguiente sólo aparecieron las cenizas de lo que fue un palacio de ladrillo, de piedra y de cedro. Que cada uno haga los comentarios del caso. A nosotros nos basta saber que fuimos de alguna utilidad al elegido del pueblo”.
3.La casa de veraneo de don Ricardo en San Juan de Chicuá, Cartago:
En San Juan de Chicuá (que significa aguas frescas en huetar), unos ocho kilómetros antes del volcán Irazú, se ubica lo que fue el hogar de recreo del expresidente Ricardo Jiménez (1910-1914), (1924-1928), (1932-1936). Ahora está convertido en un hotel y restaurante.
De acuerdo con su propietario, Wálter Ardón, Jiménez –conocido como el “brujo” de Irazú– era el dueño de toda la hacienda y en ese sitio se refugiaba cuando no estaba atendiendo sus obligaciones en la política.
En aquel tiempo, para llegar a la casona se tenía que viajar en una carreta tirada por bueyes hasta la entrada a Prusia, donde se ubicaba el Sanatorio Durán. Luego se terminaba el trayecto a caballo.
Se dice que tras la campaña para su tercer mandato (1932), Jiménez quedó en quiebra y se vio obligado a vender su hacienda a la familia Robert Brouca, que recién llegaban de España.
Fueron ellos quienes decidieron agrandar la casa y convertirla en una posada.
El edificio fue declarado patrimonio histórico durante la administración Calderón Fournier (1990-1994), por gestión de la Municipalidad de Oreamuno.
Actualmente, el hermoso hotel se encuentra rodeado de lecherías y extensos terrenos sembrados de papa. Mientras, el agradable restaurante se especializa en comida nacional y es atendido por la familia Ardón Sánchez, únicamente durante los fines de semana.
4. Casa en Pangola de Pejibaye, Jiménez, Cartago: 1910. Esta fue otra de las propiedades que tuvo el señor Ricardo Jiménez y quien disfrutaba muchísimo del aire fresco del campo.
Ruinas donde funcionó el beneficiado de café y estuvo en su apogeo en 1910.
5.Finca Bonilla, Roble de Puntarenas:
Una de las grandes pasiones de don Ricardo, al igual que la política, fue la ganadería y en sus últimos años de vida pasaba largas temporadas en su finca Bonilla, en el Roble de Puntarenas, incluso, como manifestación de afición, escribió un estudio denominado “Origen y Evolución de la Ganadería en Costa Rica”. 18 Don Ricardo manifestaba que lo que ganaba en la ciudad lo gastaba en el campo y al fallecer, era de los pocos bienes que le quedaba, ya que su capital, al igual que el de su padre, lo usó para pagar los gastos de sus campañas políticas.22
6. Casa detrás de la Biblioteca Nacional:
En esta fotografìa se muestra la casa donde vivió don Ricardo, nos referimos a la casa de la izquierda. Ubicada entre la Avenida de las Damas (Avenida 5) y la Avenida 7, Calle 15. Hoy en día esa propiedad pertenece al señor José Salom quien es dueño del Restaurante Chateau.
Últimos años y fallecimiento.
A pesar de su retiro de la política activa don Ricardo se mantuvo vivamente interesado en el acontecer nacional, y con frecuencia concedió entrevistas a la prensa para opinar sobre temas de actualidad. Debido a sus penurias económicas, siguió ejerciendo además su profesión de abogado prácticamente hasta su muerte. Como vivía en casa alquilada, en 1943 se lanzó la idea de comprarle una en Alajuela por contribución pública283. Don Ricardo rechazó el ofrecimiento:
“Debo agradecer del modo más cordial la amable iniciativa de don Modesto Martínez, pero desde ahora la declino sin titubeos (…). Si me he negado a acogerme a la pensión de quinientos colones que por ley el Estado otorga a los ex presidentes de la República, no veo cómo podría allanarme a vivir en una casa que (…) me regalaran después”.284
En su lecho de enfermo manifestó: “No he querido honores nunca; no los quiero ahora, ni habré de quererlos jamás. He dicho y digo que cuando mi vida acabe, no deseo honras sobre mi cuerpo, no quiero discursos junto a mi tumba y en vez de las notas del Duelo de la patria prefiero el rumor de la tierra generosa y buena que tanto he querido y admirado, cayendo sobre mis despojos y dándome asilo y olvido eternos.” 52
Don Ricardo falleció en San José a las 8 y 45 de la noche, del 4 de enero de 1945, a la edad de 86 años, por varias afecciones cardiacas, en la misma fecha en que había muerto su madre. Y las mujeres por primera vez disputaron a los hombres la piadosa tarea de llevar en sus hombros la caja mortuoria; no hubo estridencias, no hubo pompasoficiales; se respetó su voluntad
Referencias:
284 Ricardo Jiménez. Artículo: “Mi mayor gloria estriba en haber llevado una vida modesta como presidente, sin haber sido carga para el Estado”. Diario de Costa Rica, 16 de marzo de 1943. En: Oconitrillo, Eduardo (compilador). Op. Cit. Pág. 321.
AGÜERO, Manuel, Obras literarias e históricas, San José, Costa Rica, 1963, págs. 98-99.
22 Rodríguez Vega, Eugenio. “Los días de don Ricardo Jiménez”. Op. Cit. Pág. 149.