
A principios de este siglo, el joven cartaginés Ricardo Rivera Brenes visitó la «Ciudad Luz», París, Francia, y, como todos, quedó prendado de ella.
Pocos años antes, el terremoto de Santa Mónica había destruido nuestra antigua capital, Cartago, y el presidente Ricardo Jiménez -otro cartaginés- impulsaba la reconstrucción de la Vieja Metrópoli.
Coincidió con esas dos circunstancias el que Juan Rivera Brenes hubiera decidido dedicarse al comercio, y el que su hijo -Ricardo- le hubiese sugerido que el local del futuro negocio fuese diseñado como algunos establecimientos parisienses. Así lo decidieron.
De tal modo, a mediados de la década de 1910 nacía, orgulloso, el Salón París, uno de los mejores de su tiempo en Costa Rica, y conocido hasta hoy como «la esquina más tradicional de Cartago».(1)

Este fue uno de los negocios más emblemáticos del Cartago pasado, nació como un espacio público de sociabilidad informal en nuestra provincia después del terremoto de 1910.
Además de comer y beber, la gente que asistía a este establecimiento fortalecía lazos familiares y de amistad, amén de discutir sobre los más diversos asuntos nacionales, locales, comerciales e internacionales.
Además muchas actividades sucedieron en este lugar como reinado de belleza y simpatía que organizaba la clase alta, otro certamen llamado La Reina Obrera».
También fue sala de baile. La rocola llegó a Cartago y a este centro en 1936, el lugar se llenaba de jóvenes quienes bailaban allí los sábados y domingos. Entre semana, el pianista Enrique Alvarado Jiménez, quien fue luego importante militar, entretenía a la concurrencia»
También era muy visitado por su tradicional y célebre bebida de fórmula reservada llamada el »Chauite». que inició en tiempos cuando sus dueños fueron Hernán Rivera y Eladio Alonso.
En esta magnífica imagen (fotografía anterior) se aprecia parcialmente su artístico interior, que tenía una decoración de lenguaje neoclásico de gran exquisitez, donde sobresalían las pinturas del artista español Roberto San Vicente, con los temas de la fiesta brava y las góndolas italianas.
La fotografía fue tomada en la década de los años cincuentas, y en ella vemos a su dueño de patente, Don Gonzalo »Chalo» González, (a la derecha) compartiendo con dos comerciantes ganaderos Tejareños muy conocidos por esos años; Malaquías »Malaco» Leiva Martínez, (izquierda) y Miguel »Pajarito» Brenes Navarro, (al centro de la foto)
El Salón París de Cartago, cerró sus puertas en los años ochentas, y es de todos conocido su edificio al costado este de la Botica García, donde actualmente se encuentra el restaurante McDonald’s. (2)
Referencias:
(1) Periódico La Nación.
(2) Guillermo Brenes, historiador.
Fotografías Antiguas El Guarco.
Investigación Mi CR de Antaño.

