
La casa Verde fue la vivienda del hacendado ganadero Carlos Saborío Yglesias ubicada en Avenida 9, Calle 7, Barrio Amón, San José.
Es un inmueble centenario y una de las pocas viviendas de estilo victoriano importadas y prefabricadas que quedan en la ciudad de San José. Debe su nombre al color de sus paredes que se ha mantenido a lo largo de las décadas.
Don Carlos Saborío nació el 4 de enero de 1866, hijo de don Pedro Saborío A., y de doña Clotilde Yglesias. Se educó en el Instituto Nacional de San José, donde adquirió el título de Bachiller en Humanidades. En el año 1895 contrajo matrimonio en San José con doña Celia González Ramírez, con la que tuvo nueve hijos, Rosa, inteligente, pianista que estuvo en USA estudiando música, Carlos, quien también estudió en USA, luego Clotilde, Celia, Gilberto, Rodrigo, Amalia, Mario y Odilia.
Don Carlos tuvo gran influencia en la política del país, figurando como uno de los Jefes del Partido Civil de la época.
Desempeño cargos de gran importancia como Gobernador de Alajuela durante el Gobierno de don Rafael Yglesias, 1895-1897 y Diputado al Congreso en la Administración de don Cleto González Víquez, destacándose siempre por su honradez y patriotismo.
Propietario de la famosa Finca Saborío a 18 millas de Limón, atravesada por el ferrocarril, en la que tenía estación con el propio nombre de «Saborio», constaba de 800 manzanas y producían los mejores pastos.
En 1910 el matrimonio de Cecilia González Ramírez y Carlos Saborío Yglesias se mudó de Limón a la capital y eligió el Barrio Amón para instalarse. Querían una casa de estilo victoriano y por eso la ordenaron por catálogo (la vivienda fue importada prefabricada en su gran mayoría).

Durante las décadas posteriores albergó al menos cuatro familias, pues uno de sus dueños llamado Henry Horcher la dividió en tres para alquilarla y así estuvo hasta 1990 cuando la compró Carl Evans quien la convirtió en lo que durante 14 años fue conocido como el Hotel Casa Verde Inn. Entre 2004 y 2014 estuvo en manos de dos propietarios quienes la tenían casi en abandono, hasta que en ese año pasó a manos del Tecnológico de Costa Rica para formar parte del Centro Académico San José.

A partir de ese año inicio un proceso de restauración y puesta en valor del inmueble que actualmente alberga las oficinas de la Escuela de Administración de Empresas y la Escuela de Ingeniería en Computación.
La casa posee valiosos detalles arquitectónicos característicos de su estilo, por ejemplo, en las ventanas de tipo guillotina se aprecian sistemas de pesos, similares a los de un ascensor mecánico. Se trata de una técnica que ya no se acostumbra en las construcciones. También, el ornamento de techos y la distribución de espacios son sumamente representativos.

Su corredor frontal con barandas torneadas y ménsulas caladas, buhardillas en el hastial y un monitor o sobre-techo que le brinda iluminación y ventilación natural al interior, algo que en el perímetro hacen sus puertas y ventanas.
Declarada Patrimonio Arquitectónico el 14 de diciembre del 2017 bajo decreto #40662-C, Gaceta #237.
Con frente a avenida y ubicada en un desnivel de terreno muy pronunciado, para montarla hubo de construirse un pedestal en ladrillo que vino a constituir el sótano con frente a la calle.
Tuve la dicha de vivir en esa casa durante mi adolescencia y juventud. Mis padres, Iván Antillón y Alicia Montealegre de Antillón, la habitaron por cerca de 40 años, hasta que fue vendida. Mis recuerdos más hermosos son de mi permanencia en ella..
Me gustaLe gusta a 1 persona
Buen día Ana Teresa, muy interesante su aporte. Una pregunta, uds la construyeron ?
Me gustaMe gusta