En el mismo lugar donde se levantó el actual Hotel Paseo Las Damas, existió una hermosa residencia.
La casa fue construida por el señor Arturo Wolf Bonny para su hijo y su nuera don Víctor Wolf Cedeño. y doña Evangelina Fournier Mora. Su hijos y nietos luego disfrutaron de la misma.
En esta residencia también se ubicaron las oficinas de la «Cafetalera Peters»,
Dicha residencia era hermosa y elegante, muy recordada por la gente por unas enormes columnas unidas por cadenas. Como se muestra en la fotografía inferior también tenía un hermoso lucernario con cristales biselados…era simplemente una joya arquitectónica. Lamentablemente fue demolida y solo quedaron las piedras de la base incrustadas en un muro del hotel como se aprecia en la siguiente fotografía.
Referencias:
Fotografías varias de Internet.
Fotos Antiguas de C.R., Página Facebook.




En esa casa disfrutamos 4 generaciones de la familia Wolf. Era en efecto una joya arquitectónica, especialmente por dentro con bellas maderas en sus pisos, paredes y cielos. Un alto y grueso arco de caoba se abría hacia el altísimo hall principal, el cual se llenaba de luz a través de ventanales laterales en los altos de la casa. La casa era un tesoro de finas maderas ya que los Wolf tenían aserraderos. La casa fue construida por Arturo Wolf Bonny para su hijo y su nuera (Victor Wolf Cedeno y Evangelina Fournier Mora). Sus hijos y sus nietos luego disfrutaron de la misma. En esa casa, el Dr. Calderón Guardia cortejo a su futura esposa Maria del Rosario Fournier Mora quien vivió ahí después de morir su madre dona Evangelina Mora de Fournier. Mi padre Arturo Wolf Fournier me contaba que los Wolf eran de los primeros costarricenses que adornaban un árbol en Navidad. La costumbre principal eran los portales o pasitos. Me decía que en diciembre se abrían las puertas internas del vestíbulo para que la gente, que se aglomeraba afuera, pudieran admirar el árbol de Navidad a través de los cristales biselados de las puertas de afuera.
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