El voluminoso documento 7364, resguardado en el Archivo Nacional de Costa Rica, describe los efectos ocasionados por el terremoto que arruinó la Muy Noble y Leal ciudad de Cartago en 1841: «Es la más tremenda catástrofe que registra nuestra historia…Doce casas apenas quedaron en pie y libres de daños irreparables…cuatrocientos edificios totalmente destruidos, murieron solo dieciséis personas entre párvulos y adultos…» Tal como afirma el historiador Arnaldo Moya Gutiérrez, una pizca de imaginación histórica nos ayudaría a reconstruir los parámetros en los que se movió la vetusta ciudad antes de la catástrofe del 2 de septiembre de 1841: «Ni tan señorial, como La Antigua de Guatemala, ni tan noble como León de Nicaragua, pero quizá el perfil se aproximaba al de la ciudad de Granada en la misma Nicaragua».
La tierra se enfurece en el día de San Antolín. Era costumbre que los sismos llevasen el nombre del santo del día, y a aquel temblor se lo llamó » terremoto de San Antolín». Seguir leyendo El Terremoto de San Antolín en la ciudad de Cartago, año 1841.