Casa Pastoral Monseñor Monestel (Antiguo Convento de Monjas), San Antonio, Belén, Heredia.

Se ubica en la esquina N.E. del Parque de Belén.

El día 23 de agosto del 2008 visitó el Cantón de Belén, Monseñor Ángel San Casimiro con el propósito de bendecir y bautizar las remozadas instalaciones de la ya casi centenaria y mejor conocida edificación “Casa de las Monjas” con el nombre de “Casa Pastoral Monseñor Monestel”.

Con este acto se recupera una página más en la historia belemita, para regocijo de las actuales y futuras generaciones, al oficialmente reconocerse la figura de un distinguido personaje de la historia eclesiástica de Costa Rica y de nuestro cantón, como lo fue, Monseñor Antonio del Carmen Monestel Zamora, quien desde finales del siglo XVIII, brindó una importante contribución al desarrollo de Belén, en lo espiritual y en el mejoramiento de la calidad de vida de la ciudadanía belemita de esa época. (1)

Historia:

Hay una esquina de San Antonio que se merece ser catalogada como referente de la historia social y arquitectónica de nuestro cantón.

Es referente porque es de las pocas edificaciones que ya superaron el siglo desde que se construyó; además, es parte del legado que impulsó la Iglesia Católica en nuestra comunidad.

Detrás de sus altos muros exteriores, fríos y serios, se esconde en su interior un bello y acogedor jardín, a la usanza romana o arabezco, que podríamos decir, único en su tipo en nuestra comunidad.

Sus aposentos han acogido a familias damnificadas por desastres naturales, ha sido convento de monjas, hogar para rehabilitación de adictos, Casa Cural y centro de enseñanza. Asimismo, fue la primera sede de la Clínica del Dolor y del Cuerpo de Bomberos de Belén. Actualmente, es la Oficina Parroquial y alberga la capilla del Santísimo.

Jardín interno-

Se trata de la casa pastoral Monseñor Monestel, ubicada en la esquina noreste de la plaza de San Antonio. sitio que todo belemita identifica.

Para contar la historia de este sitio, recurrimos a Pascual Arroyo, un vecino que durante al menos 25 años de su vida, se ha dedicado a recopilar la historia de algunos sitios de Belén.

Relató que este edificio fue construido a finales de 1800, por mandato del padre Antonio del Carmen Monestel y Zamora, para que sirviera como Casa Cural. El terreno donde se ubica también fue donado por dicho cura.

Para 1916, Monestel es nombrado obispo en Honduras, por lo cual se va de nuestra comunidad y, entonces, llegó el padre Borges, quien tomó su lugar en dicha casa.

Contó Pascual, que en aquel tiempo llegaron a nuestra comunidad, por alguna razón, unas monjas que fueron expulsadas de El Salvador y el padre Borges les dio el edificio para que se instalaran, a cambio, debían impartir clases. Fue cuando este lugar pasó a conocerse como “Jardín de niños Benedicto XV”.

Al regreso del obispo Monestel, se encontró con que su casa cural estaba ocupada, y esto dio paso para escribir un capítulo muy curioso en la historia belemita.

Monestel impulsó la construcción de una nueva casa sobre la gruta que se ubica a un costado del templo católico, pero el padre Borges rechazó la idea.

Eso provocó que el pueblo se dividiera entre los monestelistas y los borejistas y, cuenta Pascual que la diferencia fue tal que poco faltó para ambos bandos se enfrentaran a machetazos.

Todo se solucionó cuando un parroquiano donó el terreno donde actualmente se ubica la casa cural.

Cuando las monjas se retiraron del lugar, el sitio fue ocupado por familias, como la de Monseñor Arrieta.

En 1990, a raíz del terremoto de Alajuela, la Casa Cural fue el refugio de muchos vecinos damnificados que vivían en la zona de San Vicente, siendo ese su hogar por hasta 10 años.

En 1998, la famosa tía Tere tuvo aquí un hogar, que sirvió de albergue para personas con problemas de drogas, labor que se sostuvo hasta alrededores del 2008.

Entrado el nuevo siglo, el padre Enrique Solís, junto con la Junta de la Iglesia, se dio a la tarea de remodelar la casa cural para conservarla tal cual está hoy.

Pascual enfatizó que en su remodelación se buscó conservar los detalles originales, tal como los pisos, se cambiaron mosaicos, el cielo raso, alguna decoración, entre otros.

Para entonces fue bautizado como casa pastoral Monseñor Monestel, en honor a su constructor. Actualmente funciona como oficina del cura párroco.

El edificio fue construido en ladrillo de barro colocado de manera cruzada, pegado con argamasa y sin varilla. En su interior, se conserva el repello original, a diferencia del exterior, que no es el auténtico.

“Este edificio es un icono para Belén, es invaluable por su historia y por todo lo que ha pasado por acá”, recalcó Pascual Arroyo.

“Belén es un cantón de apenas 112 años, donde algunas casas de adobe se han perdido y los edificios históricos son contados”, lamentó. (2)

La Capilla del Santísimo:

Dentro de las instalaciones de esta Oficina Parroquial encontramos una pequeña pero hermosa capilla.

Con sus paredes de ladrillo, piso de mosaico antiguo, cielo raso de tablilla barnizada, bancas de madera y un frente hermoso donde se diseñó artisticamente una pintura del conocido pintor Vernon Graham.

Obra de Vernon Graham en la Capilla del Santísimo (Fotografía de Maritza Cartín).
Fotografía de Maritza Cartín E.

Biografía del Monseñor Dr. Antonio del Carmen Monestel y Zamora:(3)

Nació en San José el 13 de Julio de 1868. Ordenado sacerdote el 10 de Diciembre de 1891. Doctor en Teología y Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Luego de ejercerse como párroco en Tibás y Belén, fue consagrado obispo el 25 de Julio de 1915 y trasladado a Tegucigalpa, Honduras, como obispo Coadjutor. Ahí tuvo problemas con el gobierno lo que le valió el destierro, volviendo a Costa Rica en donde la Santa Sede le asignó la recién creada Diócesis de Alajuela.

Monseñor Monestel.

Tomó posesión de la nueva Diócesis el 14 de agosto de 1921.

Su episcopado se caracterizó por la rectitud y el celo pastoral, expresado especialmente en su carácter misionero.

Cabe destacar entre sus visitas pastorales, la que realizara a Upala, Los Chiles, el Río San Juan y a los indios Guatusos, entre Abril y Mayo de 1923, en compañía del Sr. Gobernador de la «Provincia de Alajuela, Don Luís Sibaja, y otros acompañantes oficiales.

A principios del año 1932 se establece en la Diócesis, por deseos de Mons. Monestel, la primera comunidad religiosa femenina, las Hijas de María Auxiliadora.

El 2 de agosto de 1932, Mons. declaró el patronazgo de la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Pilar, sobre la ciudad y la diócesis, sustituyendo así el patronazgo de San Juan Nepomuceno que venía desde el año 1790.

Falleció el 8 de octubre de 1937.

Referencias:

1.-Blog Cultura Belemita. Lic. Juan Carlos Murillo Sánchez, Gestor Cultural.

2.-Luis Zárate Alvarado. Periódico El Guacho. 14 de julio de 2019.

3.-Biografía tomada de la Diócesis de Alajuela.

4. Fotografías de Maritza Cartín Estrada (2021).

5. Investigación Mi C.R. de Antaño.

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