El inmueble se encuentra ubicado en el distrito primero del cantón central de la Provincia de Heredia, al costado Norte de la Iglesia de la Inmaculada Concepción, contiguo a la antigua residencia Solares y del expresidente de la República Alfredo González Flores, actual Casa de la Cultura.

Don Pedro Antonio Solares, rico comerciante español llegó a la Villa Vieja de Heredia en el último cuarto del siglo XVIII (1790) e inyectó una gran inversión económica en el lugar por medio de la transacción de productos mercantiles, convirtiéndose en el principal comerciante de Heredia hasta la época republicana.

En el año 1792 los vecinos de Villa Vieja construyeron el edificio que alojó al Cabildo, ubicado en la cuadra aledaña al norte de la plaza mayor y la iglesia. La construcción fue dirigida por el señor Cayetano Gutiérrez, abuelo de Manuel María Gutiérrez, autor de nuestro Himno Nacional. El edificio del Cabildo estuvo en pie hasta el año 1920, cuando fue demolido.

El señor Pedro Solares construyó en 1792 su casa en la misma cuadra donde se levantó el cabildo, adquiriendo las dos terceras partes de la manzana, instalando allí mismo su local comercial, uno de los más surtidos en la época.

Para el año 1797, cuando el cura Félix de Alvarado inicia la construcción del nuevo Templo, al aldo de la antigua Iglesia y del Campo Santo, Pedro Antonio Solares ya era un hombre inmensamente rico, declarando un capital de cuarenta y dos mil pesos, lo que le permitió establecer convenientes relaciones de parentesco con las más importantes familias de la élite herediana. De esta manera logró casar a sus hijas con hombres de fortuna como José Salinas, Nicolás Ulloa y Rafael Moya.

Para el año 1864 cuando fallece Nicolás Ulloa, se pierde el predominio de la herencia Solares, llegando a rematarse en 1875 parte de las propiedades ubicadas en la cuadra al norte de la iglesia, siendo adquiridas por la Municipalidad de Heredia e inscritas finalmente a nombre de dicha corporación en el #255 del Registro Municipal, año de 1883. En esa cuadra funcionaron la Municipalidad, el cuartel, la cárcel y el extremo este se mantuvo la escuela primaria y la llamada Casa de Ulloa, construida por Nicolás Ulloa en la década de 1850, quien la vendió a su hijo Nicolás Anselmo en 1862 pasando a la muerte de este a manos de su madre Florencia Solares en 1882.

En 1884 a la muerte de la señora Solares el inmueble es adquirido por la Municipalidad de Heredia para instalar allí algunos recintos corporativos. Esta edificación tenía 27 y medio varas de largo de este a oeste, 8 varas al centro y 24 y un cuarto varas de largo de norte a sur. El recinto municipal funcionó all´hasta que se inaurguró el eficio de la Gobernación, Correos y Telégrafos, año de 1915.

Al Oeste de la casa de os Ulloa estaba la otra construcción, también adquirida por la corporación municipal, compuesta por tres cañones, uno de los cuales iba de este a oeste con una medida de 25 varas de largo por 10 y medio varas de ancho aproximadamente, otro cañón iba de norte a sur con una extensión de 30 varas de largo y 10 y medio varas de ancho. Un tercer cañón que iba también de este a oeste y tenía 30 varas de largo por 10 y medio varas de ancho. Esta es el edificio donde vivió e Lic. Alfredo González Flores, converitdo hoy en día en la Casa de la Cultura de Heredia.

Estas dos propiedades estuvieron fusionadas durante las últimas décadas del siglo XIX, siendo esta última adquirida en el año de 1915 por don Alfredo González Flores. Ya para esta época las edificaciones se dividieron nuevamente, siendo demolida la Casa de Nicolás Ulloa en la década de 1950. La parte aledaña a la casa del Lic. González Flores fue adquirida por su hermana Esther González Flores, conservando intactos los elementos arquitectónicos originales de la época en que fue construida.

A la muerte de la señora González, sus herederos vendieron la propiedad a finales de la década de 1960, instalándose allí el negocio conocido como “El Gran Chaparral”.

Actualmente el inmueble es propiedad del señor Gregorio Quin Yen Sánchez, conservándose solamente su fachada frontal con elementos arquitectónicos originales, su interior ha sido totalmente modificado y adaptado para los propósitos del negocio establecido desde hace al menos 40 años.

Arquitectura:
Se conserva solo su fachada principal y volumetría arquitectónica con rasgos auténticos de su construcción original, correspondiendo su estilo al Colonial tardío, que data de mediados del siglo XIX. Sus paredes eran posiblemente de bahareque, siendo en algún momento remodeladas con cemento, encontrándose en muy buen estado.

Otros elementos importantes son el alero de la cubierta de láminas de hierro y teja a dos aguas. Destacándose la presencia de un zócalo a todo lo largo del frente y tres ventanales de estilo colonial adornados por guarniciones de aspecto original. La puerta principal única que presenta la fachada, también está adornada por guarniciones en madera labrada. Todos estos elementos son propios del estilo colonial.

Declarado Patrimonio Arquitectónico el 13 de noviembre del 2002 bajo el decreto #30821-C, Gaceta #219.

Referencias:

Centro de Conservación Patrimonio Culutral, Lic. Raúl Arias Sánchez, encargado de Estudio Técnico.

Dibujos de Mario Ramírez Espinoza.