
El Viejo templo:
En el año de 1714 se levantó un templo de paja que luego quedó bajo los cuidados de los sacerdotes Francisco Rivas Velasco y Manuel López Conejo, primeros impulsores de la formación de Cubujuquí.
Mas adelante, sin embargo, este templo, en realidad una galera muy modesta, fue sustituido por otro mas decoroso, de adobes y cuya ubicación fue la de la esquina noroeste del templo actual. Esta obra fue construida bajo la supervisión del Juan Antonio de Moya que llegó a Cubujuquí en 1719 y durante tres años trabajó, activamente, de la mano con la comunidad. Temporalmente fue sustituido por el Padre Manuel González Coronel.
En 1760, se pensó en una buena construcción y el cura de Barva, don Juan de Pomar, destruyó el anterior e hizo levantar otro, de adobes sobre bases de piedra y con pilares de cedro, con techo de tablazón de la misma madera. Parte sustancial en la edificación tuvieron los vecinos.