Que a cualquier persona le roben la novia o el novio, eso es un asunto mundano de todos los días. Pero que al hombre que fue tres veces Presidente de Costa Rica, Presidente del Congreso y Presidente de la Corte, le “den vuelta”, eso es un caso muy diferente e interesante, y máxime cuando el nuevo dichoso novio fue también otro mandatario.