Luces misteriosas con destellos de un azul intenso que en forma intermitente se dejan
ver a través de las rendijas de puertas y ventanas de las casas viejas, casi siempre en aquellas de adobe; y las más de las veces acompañados de espantos: Señal inequívoca de la posible existencia de una botija.
Luces y apariciones de espantos que llenaban de miedo a aquellos seres que en esos tiempos idos, miraban con asombro y un tanto de codicia y con ciertas ansias de un poco de riqueza fácil, a esas luces fantasmas y que después de todo con un buen cañazo de chirrite entre pecho y espalda, cualquiera sería capaz de hablarle al muerto. Seguir leyendo Botijas. En tinajas-zurrones y guacales→
Desde el siglo XIX treinta y siete hombres quienes han hecho aportes a la política, la economía y la cultura han sido representados en los billetes. Por el contrario, las mujeres habían sido personajes anónimos hasta finales del siglo XX. Solo dos, hasta hoy, han sido grabadas en billetes. En 1997 se incluyó por primera vez, el retrato de una mujer -Emma Gamboa- en un billete, como reconocimiento por su aporte a la educación costarricense y más recientemente, en 2009, se incluyó el de María Isabel Carvajal (Carmen Lyra), por su importancia como activista política y escritora. Esta inclusión es producto de un reconocimiento social del aporte de las mujeres al desarrollo del país, logrado mediante una serie de luchas reivindicativas y estudios de género, especialmente en las últimas décadas del siglo XX. Sin embargo, su representación sigue siendo desigual en comparación con la de personajes masculinos.