Cuando por fin la nueva e incipiente colonia de la Costa Rica empezaba a surgir, con haciendas de cacao en Matina y maíz en Nicoya y Esparza, empezaría un legaje oscuro y muy difícil para esas generaciones. Llegaban los piratas en busca del oro. Las haciendas quedaron en abandono y el comercio muy contraído ante la amenaza de los corsarios.
El imperio latino americano exportaba a España la plata, el oro, y las piedras preciosas de las minas de toda su colonia americana que se extendía desde California por México hasta las tierras sureñas argentinas. Un vasto imperio que también incluía a las Filipinas y otros países ricos y súbditos de la Corona. Con el fin de capturar valiosos tesoros, los reyes tanto de la Gran Bretaña como de Francia, volvían sus ojos hacia las riquezas de la Corona Española. Seguir leyendo Piratas en Costa Rica