
Carmen Naranjo Coto (Cartago, Costa Rica, 30 de enero de 1928 – 4 de enero de 2012), fue una figura Costarricense reconocida tanto por sus logros literarios como por su trabajo en el sector público costarricense. Ella es conocida por su extensa obra literaria en las áreas de la poesía, ensayo, narrativa y teatro así como por sus cargas políticas como embajadora en Israel (1972-1974), Ministra de Cultura de Costa Rica (1974-1976), la directora de la Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) a lo largo de América Central y México (1976-1980). Esta combinación de actividad cultural y política le dio una voz fuerte en la defensa y promoción de los derechos de las mujeres costarricenses.
Infancia y juventud:
Sus padres Sebastián Naranjo Prida de Santa Cruz de Tenerife y Caridad Coto Troyo de ascendencia sefardí. Su padre poseía y operaba una tienda de telas. Cuando Carmen tenía tres años, el negocio fracasó y la familia, incluyendo sus tres hermanos Manuel, Mario, y Alfonso, se trasladó de Cartago a San José. En San José, vivieron una vida austera así que Carmen y sus hermanos tenían que trabajar a una edad temprana con el fin de ayudar a mantener a la familia. A la edad de 7, mientras vivía en San José, Carmen contrajo un caso grave de poliomielitis. Debido a su dolencia, ella comenzó a ser educada en casa privada, y así inició su amor por la literatura, entre otras las obras de Platón y Aristóteles, lo cual influyó en su subsiguiente elección de carrera.

Estudió primaria en su ciudad natal en la Escuela República de Perú y la secundaria en el Colegio Superior de Señoritas. A lo largo de su educación temprana, Naranjo se había convertido en una ávida lectora. Al graduarse de la escuela secundaria, Naranjo había leído las obras de William Faulkner, Walt Whitman, Emily Dickinson, Jules Verne, y Carson McCullers. Una de las primeras experiencias de escritura de Naranjo, en su adolescencia, fue cuando empezó a escribir discursos, basados en temas de solidaridad, para su padre, quién los presentaba en un club local.
Después de los estudios secundarios, Naranjo continuó su educación en la Universidad de Costa Rica. Se ha dicho que debido a la experiencia de crecer con tres hermanos, «Naranjo era rebelde y aspiraba a ser médica»; sin embargo, dados los costos financieros de la escuela de medicina, Naranjo decidió estudiar artes liberales, y se graduó con una licenciatura en español filología en 1953.
Carrera literaria
Naranjo escribió múltiples libros de poesía, novelas, libros de cuentos, y ensayos. Sus novelas y cuentos han tenido mucho éxito, como su primera novela Los perros no ladraron (1966); sin embargo, Naranjo es también conocida por su poesía, como La Canción de la ternura (1964) y Hacia tu isla (1966).

Fue después del regreso de Naranjo a Costa Rica en 1964, habiendo trabajado para las Naciones Unidas en Venezuela, que su carrera literaria comenzó a despegar: se inscribió en el taller de un escritor, dirigida por Lilia Ramos (ensayista costarricense), comenzó a leer obras de autores latinoamericanos como Carlos Fuentes, Juan Rulfo, Jorge Luis Borges y Octavio Paz, y publicó sus primeros volúmenes de poesía, Hacia tu isla (1966) y Misa a obscures (1967). Publicó su primera novela, Los perros no ladran, en 1966, y dos más siguieron en 1968: Palabra Memorias de un hombre y Camino al mediodía. El éxito literario de sus tres primeras novelas abrió una oportunidad internacional para su carrera y su reputación literaria. Al aceptar una invitación de la Universidad de Iowa en los Estados Unidos, Naranjo pasó un año en 1969 asistiendo al Iowa Writers’ Workshop, donde completó su próxima novela, Diario de una multitud (publicado en 1974).
En 1970, después del éxito de Camino al mediodía, que obtuvo el segundo lugar en Los Juegos Florales Centroamericanos y de Panamá, comenzó a enseñar talleres (clases de escritura), y como resultado directo de estas clases, Naranjo se inspiró para escribir su próxima novela notable, Responso Por El Niño Juan Manuel(1970).
Vida como servidora pública
La vida literaria de Carmen Naranjo ha sido descrita como «estrechamente vinculada» con su vida como funcionaria pública costarricense en tanto que su participación en ambos campos refleja sus propias opiniones y preocupaciones como individuo, especialmente las relativas a las clases medias y bajas costarricenses.6 En el área de servicios públicos, Carmen ocupó diversos cargos. Según Patricia Rubio, «Naranjo fue la primera mujer de Costa Rica para ocupar puestos administrativos importantes tanto en organizaciones nacionales e internacionales.»
Su primer empleo después de graduarse en 1953 fue como vendedora en la Caja Costarricense del Seguro Social y luego, poco después de que ella trabajó para las Naciones Unidas en Venezuela. Su carrera con él con las Naciones Unidas se la llevó lejos de Costa Rica, su primera vez fuera de casa durante un largo período de tiempo, durante el cual escribió su primer libro de poesía «Canción de la ternura», en el que refleja muchas temas de amor y nostalgia por su familia y de la patria. Su libro no se publicó hasta 1964, casi una década después de que ella lo escribió. En ese mismo año, regresó a Costa Rica y al trabajo para el sector público, por primera vez para el Costa Rica Electric Company, y más tarde «como asistente del gerente de La Caja, donde eventualmente se convirtió en secretario general».
Durante dos años (1970-1972) desempeñó como subsecretaria para el Sistema de Seguridad Social de Costa Rica (La Caja) y «fue nombrada una de los mejores administradores» … una posición nunca antes ocupado por una mujer en Costa Rica», en la que se mantuvo durante 6 años. Poco después, «su carrera en la esfera política alcanzó su pináculo cuando fue nombrada embajador de su país en Israel (1972-1974), una experiencia que narra en su libro de ensayos Por Israel y por las páginas de la Biblia. Naranjo recibió el reconocimiento de esta posición de prestigio, así como de sus ensayos que escribió durante su estancia en Israel que se publica semanalmente en los periódicos locales de Costa Rica. También, en respuesta a este reconocimiento, se le preguntó a servir como ministra de Costa Rica de la cultura, la juventud y el deporte por la administración de Daniel Oduber Quirós (1974-1976) cuyo objetivo era «unir a los educados y analfabetos en un proceso de formación cultural.» Junto a esta posición, ella era también el coordinador administrativo del Instituto Centroamericano de Administración Pública. Naranjo renunció a su cargo como ministro de Cultura después de dos años debido a la crítica y la falta de apoyo.
Su trabajo literario ha sido descrita por algunos críticos como «subversivo para exponer la sociedad costarricense a los males de su país a través de programas filmados ..» Estos programas fueron sobre temas de actualidad, como la deforestación, la malnutrición, la pobreza y el alcoholismo. Su participación en el sector público no terminó con esta situación desalentadora. Ella continuó participando en varias capacidades políticas y culturales, como ella era vice-presidente de la Asociación de escritores del Caribe y Centroamérica y de la Asociación Mundial de Periodistas y Escritores (1976-1978), asesor de Organización de Estados Americanos y a partir de 1978-1982, primero en Guatemala, y luego en México, era representante costarricense de UNICEF. Cuando regresó a Costa Rica en 1982, ocupó el cargo de director del Museo de Arte Costarricense e inició una posición de liderazgo a cargo de la Editorial Universidad de América Central, en 1984. Durante este tiempo (diez años), en 1989, se elaboró y promovió Ley de la Igualdad Real y era un líder de los derechos de las mujeres costarricenses.
A lo largo de la carrera y éxitos multifacético de Naranjo, Costa Rica ha reconocido su contribución y ha otorgado sus múltiples premios de prestigio (ver más abajo), las posiciones y toda una «semana cultural se celebró en su honor en 1989 en la Universidad de Coste Rica, IV Semana Cultural en Homenaje de Carmen Naranjo».
Años Finales
Carmen Naranjo iba regularmente a su cabaña situada en una plantación de café, cerca de Alajuela lo que le permitió «retiro de la vida agitada de san José», donde pasó la mayor parte de su tiempo con sus talleres y perseguir su propio obras.Después de su muerte el 4 de enero de 2012, el Ministro de Cultura, Manuel Obregón, ha dicho que “Ella tiene dos facetas importantes. Una es como gestora cultural –en su faceta como Ministra- que es básica y trascendental. Por otra parte su faceta literaria, la parte poética que es la que me parece que tuvo unos momentos sumamente importantes para la poesía mundial, eso por el lado artístico”.

Características de su Obra:
Carmen Naranjo tuvo una amplia gama de experiencia dentro de los mundos de la literatura y políticos costarricenses, algo que se articula en sus obras y sirve como un modelo de liderazgo femenino y de la creatividad. A través de su escritura, Naranjo llegó a ser un activista cultural, comprometido con la eliminación de la apatía y de la hipocresía y el uso de su experiencia, el conocimiento y la crítica detallada de la situación humana para mejorar y demostrar la importancia de la cultura en América Latina.
La variedad de temas en la obra de Naranjo es muy amplia, así como las audiencias para que ella escribió. En general, hasta sus trabajos más técnicos se han descrito para «centrarse en las cuestiones de la interacción humana y la preocupación.» Preguntada en una entrevista sobre si existen «culturas masculinas y femeninas distintas,» respondió: «No, solamente hay cultura humana, creada para todos.»
Por toda la variedad entre los distintos textos que ha escrito, y su «deseo de diversidad técnica», la crítica Alicia Miranda Hevia ha observado ciertos puntos que tienen en común, entre ellos, primero, «una visión moralista […] una actitud crítica, moralizadora», y, segundo, un enfoque en el entorno urbano: «el escenario universal de Naranjo es la ciudad.»
En sus obras de narrativa, ella trató del tema de nuestra sociedad actual: la deshumanización y la crisis de valores que sufre el mundo contemporáneo están vistos en los cuentos.
Referencias:
-Acuña, María Eugenia (1990). Bibliografía comentada de Carmen Naranjo. Heredia, Costa Rica: EUNA.. Edición especial de Letras 22 (1989).
-Anon (1999). «Naranjo, Carmen 1930 -». Peacock, Scot, ed. Contemporary Authors 175. Detroit: Gale. pp. 339-342. ISBN 9780787626709.
-Arizpe, Lourdes; Naranjo, Carmen (Autumn, 1979). «Interview with Carmen Naranjo: Women and Latin American Literature». Signs 5 (1, Women in Latin America): 98-110.
-Borloz Soto, Virginia (2009). Carmen Naranjo: una metáfora vivente. San José, Costa Rica: UNED. pp. 46-72. ISBN 9789968317207.
-Miranda Hevia, Alicia (1981). «Introducción a la obra novelesca de Carmen Naranjo». Cahiers du monde hispanique et luso-brésilien 36 (36): 121-129.
-Nelson, Ardis L. (1994). «Carmen Naranjo». Luis, William; González, Ann, eds. Modern Latin-American Fiction Writers: Second Series. Dictionary of Literary Biography 145. Detroit: Gale. pp. 193-204. ISBN 9780810355590..
-Nelson, Ardis L. (1995). «Carmen Naranjo and Costa Rican Culture». Doris Meyer, ed. Reinterpreting the Spanish American Essay: Women Writers of the 19th and 20th Centuries. Austin: University of Texas Press. pp. 177-187. ISBN 9780292751675.
-Picon Garfield, Evelyn (enero-junio 1987). «La luminosa ceguera de sus días: Los cuentos «humanos» de Carmen Naranjo». Revista Iberoamericana 53 (139-139): 287-301.
-Quesado Soto, Alvaro (2000). «Carmen Naranjo». González Picado, Jézer, ed. Antología del relato costarricense, 1930-1970. San José, Costa Rica: Editorial Universidad de Costa Rica. pp. 431-432. ISBN 9789977675619.
-Rubio, Patricia (1990). «Carmen Naranjo». Marting, Diane, ed. Spanish American Women Writers: A Bio-Bibliographical Source Book. Nueva York: Greenwood. pp. 350-359. ISBN 9780313251948.