1970
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) fue creado por el Decreto – Ley No.449 del 8 de abril de 1949.
¿Cómo nació?
Su creación fue el resultado de una larga lucha de varias generaciones de costarricenses que procuraron solucionar, definitivamente, los problemas de la escasez de energía eléctrica presentada en los años 40 y en apego de la soberanía nacional, en el campo de la explotación de los recursos hidroeléctricos del país. Como objetivos primarios el ICE debe desarrollar, de manera sostenible, las fuentes productoras de energía existentes en el país y prestar el servicio de electricidad.
Posteriormente, en 1963 se le confirió al ICE un nuevo objetivo: el establecimiento, mejoramiento, extensión y operación de los servicios de comunicaciones telefónicas, radiotelegráficas y radiotelefónicas en el territorio nacional. Tres años más tarde, instaló las primeras centrales telefónicas automáticas y, a partir de entonces, las telecomunicaciones iniciaron su desarrollo.
RACSA, San José.
Con el devenir del tiempo, ha evolucionado como un grupo de empresas estatales, integrado por el ICE (Sectores Electricidad y Telecomunicaciones) y sus empresas: Radiográfica Costarricense S.A. (RACSA) y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz S.A. (CNFL), las cuales han trazado su trayectoria, mediante diversos proyectos de modernización desarrollados en las últimas décadas.

La globalización de los mercados y la revolución tecnológica llevan a las empresas del Grupo ICE a redoblar esfuerzos con una clara orientación hacia el cliente, con los mejores y más innovadores productos y servicios, con menos recursos y en el menor tiempo posible.
Historia del sector eléctrico
En 1851 las principales calles de la ciudad de San José se alumbraban con lámparas de kerosén o canfín; conforme avanzaba el crecimiento urbano y se acentuaban los daños que el tiempo había ocasionado en los postes, se hacía más evidente que este sistema era obsoleto y aumentaba la urgencia de establecer un nuevo servicio, acorde con las demandas del comercio y la industria. Ver también: El alumbrado en San José de Antaño.

Tras ésta urgencia se logra inaugurar el servicio eléctrico en San José en el año 1884, tan solo dos años después de ser iluminada la ciudad de Nueva York.
A continuación se hará un repaso por los principales acontecimientos que contribuyeron en el desarrollo eléctrico de Costa Rica:
Período de 1900 a 1945
1900: «The Costa Rican Electric Light and Traction Company» fundada por el empresario estadounidense Minor Cooper, Keith compra la empresa de los señores Dengo y Batres y construye las plantas hidroeléctricas Tournón, sobre el río Torres, en el barrio del mismo nombre, en San José y Los Anonos sobre el río Tiribí, carretera a Escazú, también en San José.

1908: La compañía de la viuda del Sr. Mendiola, Piedad Saldívar, construyó la Planta Porrosatí , en Santa Bárbara de Heredia, de 200kW.
1911: Felipe J. Alvarado fundó la Compañía Nacional de Electricidad, la cual construyó la Planta Hidroeléctrica Belén en 1914, de 2 500kW de potencia.
1912: Minor Cooper Keith también puso en servicio la Planta Hidroeléctrica Brasil, con una potencia inicial de 1 000kW
1922: surgió una tercera empresa, la Compañía Nacional Hidroeléctrica, S.A., la cual instaló la Planta Hidroeléctrica Electriona sobre el río Virilla, con una potencia de 2 720kW.
1923: Los doctores José Victory y Ricardo Moreno Cañas, y los licenciados José Joaquín Quirós Salazar y Ricardo Fournier Quirós decidieron junto con el expresidente Alfredo González Flores constituir la denominada «LIGA CÍVICA NACIONAL»; uno de los movimientos políticos más importantes de su época, cuyo objetivo fundamental era defender los intereses del país frente a la inversión, mal servicio y prepotencia de las empresas extranjeras.
1928: La Liga Cívica conjuntamente con el Ingeniero Max Koberg Bolandi redactaron y propusieron un Proyecto de Ley que buscaba la nacionalización de las fuerzas hidroeléctricas del país. Como resultado de esa gestión, se promulgó la Ley 77 del 31 de julio de 1928, que creó el Servicio Nacional de Electricidad (SNE). Por razones políticas y económicas el SNE no pudo continuar su labor y el problema eléctrico se mantiene hasta la los años 40s.
Edificio del ICE en Avenida Segunda, San José.
1945: Se creó la «Asociación Nacional para la Defensa del Consumidor Eléctrico por un grupo de ciudadanos, preocupados por el pésimo servicio eléctrico.
Los primeros pasos hacia la electricidad
Luis Batres primer empresario eléctrico en Costa Rica.
Luis Batres García-Granados nació en ciudad Guatemala en 1845, descendiente directo de peninsulares que ocuparon cargos administrativos de la Corona Española en Guatemala.
Llega a Costa Rica tras la caída del gobierno reformista de Miguel García-Granados (1871-1873). En 1883 emprende, en compañía de otro gran visionario: Manuel Víctor Dengo, una de sus más monumentales obras: la primera Compañía Eléctrica de Costa Rica, que construye la primera planta hidroeléctrica y explota comercialmente el servicio eléctrico.
A continuación presentamos la cronología acerca de la labor del primer empresario eléctrico de Costa Rica.
25 de julio de 1882: El Gobierno le autorizó a Manuel Victor Dengo una concesión para desarrollar la luz eléctrica en Costa Rica, de manera exclusiva y por quince años. Dengo Bertora se asoció al ingeniero guatemalteco Luis Batres García-Granados, quien contaba con los recursos económicos para realizar la construcción de la planta eléctrica, conocimientos técnicos y los contactos necesarios en el mercado exterior. De ésta manera se da el primer paso en el inicio de la electrificación nacional.
8 de febrero de 1883: Se concede subvención de ¢200 mensuales por cinco años para que Luis Batres y Manuel Víctor Dengo establezcan el alumbrado público eléctrico en San José.
13 de marzo de 1883: Se conforma la primera empresa de explotación comercial de la energía eléctrica: Compañía Eléctrica de Costa Rica, sus fundadores fueron Manuel Víctor Dengo Bertora y Luis Batres García-Granados. El capital de la empresa eléctrica de Costa Rica fue de ¢50.000 en acciones de ¢100 comprometiéndose así a traer la maquinaria necesaria para alumbrar la ciudad de San José, en un plazo de seis meses.
31 de enero de 1883: Contrato celebrado entre La Compañía Eléctrica de Costa Rica y la Municipalidad de San José firman el contrato para establecer el alumbrado público, Batres y Dengo se comprometieron a:
-Establecer en la Ciudad el alumbrado eléctrico bajo el mejor sistema moderno.
-Establecer el alumbrado por el sistema de torres con una elevación mínima de ciento cincuenta pies ingleses
-Cada torre llevaría un número de lámparas de dos mil candelas de fuerza cada una.
ICE San Pedro
24 de enero de 1884: La compañía de Batres y Dengo presentó un proyecto para dotar de faros eléctricos a los dos principales puertos comerciales del país.
9 de agosto de 1884: Se inaugura el servicio eléctrico en San José al ser las 6:15 de la tarde. La planta se ubicó en Barrio Aranjuez, tenía una fuerza de 75 caballos, generaba 50 kilovatios para 25 lámparas de carbón.
Los habitantes de la capital y de las ciudades de Alajuela, Heredia y Cartago abarrotaron las principales calles capitalinas, para presenciar el momento en que la luz natural se iba ocultando, esperando que se prendiera, por primera vez, el servicio de alumbrado eléctrico de esta manera culminaba una gigantesca obra nacional, ansiada durante muchos años.
17 de agosto de 1885: Batres compró a Dengo Bertora su quinta parte de la compañía por la suma de cinco mil pesos, pasando a ser el único dueño de la Compañía Eléctrica de Costa Rica.
10 de mayo de 1887: Luis Batres presenta proyecto para establecer el alumbrado eléctrico con lámparas incandescentes en los edificios públicos y oficinas de Gobierno, en la ciudad de San José. Pese a lo moderno de la propuesta, el proyecto no prosperó.
El 15 de enero de 1925, las oficinas centrales de la Compañía Radiografica de Costa Rica S.A. (CRICRSA) abrieron sus puertas por primera vez, para comercializar los servicios radiograficos en nuestro pais. Para 1975 y, como parte del esfuerzo por nacionalizar el servicio de las telecomunicaciones, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) adquirió la totalidad de las acciones, actualmente conocida como Radiografica Costarricense (RACSA). La fotografía muestra el personal de la empresa durante la década de los 20. (Fotografía e información de Carita OH, Fotos Antiguas de C.R.)
24 de agosto de 1887: La Municipalidad de San José, materializó un nuevo contrato eléctrico con la compañía de Luis Batres. Según dicho contrato, la empresa de Luz Eléctrica de Costa Rica se comprometía a instalar 25 lámparas, a conservar en buen estado las 48 existentes en la ciudad capital; y además a seguir ofreciendo el uso gratuito de tres lámparas a la Corporación Municipal, en el plazo de un año (prorrogable por seis meses más).
21 de abril de 1888: Solicitud de Luis Batres para hacer uso de las aguas de la antigua acequia del río Torres para el servicio de la Compañía de Luz Eléctrica de Costa Rica.
29 de mayo de 1888: El contrato eléctrico para la ciudad de Cartago fue aprobado por el Presidente de la República Bernando Soto Alfaro, con vigencia de diez años. Dicho contrato había sido suscrito por Francisco José Oreamuno – comisionado por la Municipalidad de Cartago- y la Compañía Eléctrica de Luis Batres, el día 23 del mismo mes.
20 de enero de 1889: Batres vende a la Compañía de Luz Eléctrica de Costa Rica la finca No. 21.786 en la suma de ¢3.784.
3 de marzo de 1890: La Compañía de Luz Eléctrica de Costa Rica, se conformó como sociedad anónima, aprobada, con un capital inicial de doscientos mil pesos, divididos en dos mil acciones de cien pesos cada una. Esta nueva compañía siguió estableciendo y sosteniendo las instalaciones del alumbrado eléctrico para el uso público y privado en toda la República de Costa Rica. Se traspasaron las propiedades de Batres que formaban la planta de Aranjuez y la planta de Cartago, además bienes, materiales y enseres de la Compañía Eléctrica de CR.
17 de diciembre de 1892: Se introduce el alumbrado incandescente y se modifica el contrato de julio de 1891, a cargo de la Empresa de Luz Eléctrica.
Año 1892: Luis Batres presenta proyecto en la licitación para el alumbrado público en la ciudad de Heredia, sin embargo en 1894 se probó el proyecto que había presentado George Ross.
Año 1899: Minor Cooper Keith fundó la empresa The Costa Rican Electric Light and Traction Company.
Creación del Instituto Costarricense de Electricidad

En 1948 un grupo de ingenieros eléctricos y civiles encabezados por Jorge Manuel Dengo Obregón, presenta a la Junta Directiva del Banco Nacional un documento titulado » Plan General de Electrificación de Costa Rica « La trascendencia de esta iniciativa fue tal, que el Banco Nacional lo remite al Gobierno de la República para que lo analizara y el resultado fue la creación del Instituto Costarricense de Electricidad ICE, el 8 de abril de 1949, como una Institución Estatal Autónoma.
¡Qué gran responsabilidad para el ICE! Desarrollar las fuentes de energía eléctrica del país y dar electricidad a toda la población.
1979
La ilusiones, las esperanzas y las expectativas de los costarricenses para una mejor calidad de vida, comienzan a florecer.
Lo primero que hizo el ICE fue dirigir el desarrollo eléctrico del país de acuerdo con las necesidades sociales y económicas de los costarricenses.
Por supuesto que los problemas de escasez de energía eléctrica empiezan a solucionarse con la puesta en servicio de más plantas de energía hidroeléctrica.
El desarrollo del país mediante el uso de la energía eléctrica como fuente de energía motriz empieza a ser una realidad.
Como el ICE no sólo se preocupa por electrificar Costa Rica, sino por desarrollar el país, utiliza con racionalidad los recursos naturales. Como uno de sus objetivos procura terminar con la explotación destructiva e indiscriminada a la que había sido sometido nuestro pueblo.
Y empieza a conservar y defender los recursos hidráulicos del país mediante la protección de las cuencas, las fuentes, los causes de los ríos y corrientes de agua. Entonces Costa Rica comienza a crecer y crecer y a desarrollarse y todos los costarricenses a tener una mejor calidad de vida.
Historia del sector telecomunicaciones del ICE
A partir de la Segunda República en 1949, el país evolucionó hacia un estado social de derecho cuya principal aspiración era garantizar el adecuado funcionamiento de sus Instituciones y una convivencia libre y solidaria. El país buscaba alcanzar el progreso y el desarrollo en todos los campos. Dentro de ese nuevo escenario el ICE desempeñó un papel fundamental en relación con su responsabilidad primigenia de solucionar el problema eléctrico, siendo ejemplo de buena organización; alta capacidad técnica, administrativa y financiera; ejemplo de una gestión eficiente acorde con las necesidades de la nación y a los signos de los tiempos.
Fueron estas condiciones las que hace cuarenta y cinco años permitieron que el Estado costarricense le concediera a la Institución la gran responsabilidad histórica de convertir las telecomunicaciones del país en una verdadera herramienta de crecimiento económico, social y tecnológico, que lo colocara en un lugar reconocido y privilegiado entre las naciones latinoamericanas.
En los años previos a 1963, el sistema de telefonía nacional estaba saturado y ocupábamos el último lugar en materia de desarrollo telefónico en América Central; las pocas centrales manuales existentes resultaban obsoletas, la demanda era creciente y el descontento en la población era generalizado. Modernizar las telecomunicaciones y expandirlas por todo el territorio nacional era, a partir de ese momento, no sólo el principal objetivo sino una obligación urgente.
Proceso ascendente de crecimiento
A partir de ese momento, las telecomunicaciones en Costa Rica iniciaron un proceso de crecimiento mediante la planificación de una estrategia que comenzó utilizando enlaces de microondas para las centrales y los teléfonos públicos, con el propósito de instalar aparatos telefónicos en sitios lejanos.

diagonal a la catedral en avenida 2, calle lera.
Es indudable que uno de los principales logros tecnológicos fue la automatización de las centrales telefónicas, pues con ella se superaba definitivamente el ajetreo de una operadora comunicando a dos abonados y se pasaba a una central que por sí sola tenía la capacidad de recibir una llamada, dirigirla al lugar de destino, medir el tiempo de duración de la comunicación e indicar su costo, agilizando así el proceso de comunicación y abriendo un nuevo mundo de posibilidades para la prestación de otros servicios.
Fue el 17 de enero de 1966 cuando entró en operación la primera central automática ubicada en Escazú, con una capacidad inicial de mil líneas. A ella le siguieron las centrales automáticas de Santa Ana, San Pedro y San José.
De manera progresiva, el ICE fue conformando un sistema de telecomunicaciones integrado que agrupó a todas las centrales existentes en el país. Puntarenas fue la primera localidad que contó con un equipo de transmisión vía microondas que permitió la comunicación con otras provincias. En esa etapa, se construyó un total de 24 centrales y se instalaron 34200 líneas telefónicas.
En los setenta, Costa Rica avanzó vertiginosamente en materia de telecomunicaciones y, no solo logró enlazarse internamente, sino que inició y afianzó su proceso de comunicación con el exterior por medio de la Red Centroamericana de Microondas y, más adelante, el Sistema de Marcación Internacional Directa de Abonado (MIDA), mediante el cual el cliente puede comunicarse directamente desde su propio teléfono y en forma automática con otro país.

Con el crecimiento demográfico, la alta concentración poblacional en zonas urbanas y semi rurales y la apertura de grandes centros residenciales, comerciales y turísticos, la demanda de líneas telefónicas tuvo un crecimiento sin precedentes en la historia del país. Mientras que en los años sesenta se contaba con apenas una línea de telefonía fija por cada cien habitantes, a finales de 2008 este indicador fue de 34 líneas por cada cien, uno de los índices más altos en Latinoamérica.
Por otra parte, la atención a las comunidades alejadas fue desde el inicio una prioridad para la Institución. Con el cumplimiento de esta responsabilidad social se construyó una red de telefonía rural de siete mil kilómetros, beneficiando así a diversos centros productivos como ingenios, fincas agrícolas y ganaderas y centros de servicio como hospitales y colegios agropecuarios.

El sistema de teléfonos públicos ha sido esencial en la estrategia desarrollada por el ICE, y hoy se cuenta con aproximadamente veintidós mil de ellos distribuidos en todo el país que permiten la comunicación desde cualquier parte del territorio nacional; estos aparatos incluyen desde el tradicional teléfono monedero, otros que requieren de tarjetas prepagadas, hasta teléfonos inteligentes, con las opciones más modernas y eficientes.
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Como parte de este proceso continuo de crecimiento, a partir de 1981 el ICE incursionó también en el desarrollo de la comunicación vía satélite con la entrada en operación de la Estación Terrena de Tarbaca, y posteriormente en 1990 con la Estación Terrena de Guatuso. Ambas, funcionaron como centros transmisores y receptores para señales satelitales.
Actualmente todas las comunicaciones internacionales se realizan mediante la conexión de los cables submarinos tanto del Pacífico como del Atlántico, que enlazan a Costa Rica con las redes globales de telecomunicaciones.
Un mundo digitalizado
El crecimiento industrial y tecnológico que experimentó el país a partir de 1985, puso en evidencia la necesidad de modificar el sistema de telecomunicaciones por uno que permitiera mayor dinamismo y la integración de nuevo servicios. Fue así como en ese año la Institución sustituyó el sistema analógico de la central ubicada en San Pedro por uno digital.
Esta modernización de los sistemas permitió brindar mayor rapidez en las comunicaciones, así como la incorporación de nuevos servicios como correo de voz, llamada en espera, desviación de llamadas y teléfono despertador; de esa manera la población dispuso de una mayor efectividad en las telecomunicaciones.
El servicio de telefonía celular comenzó con tecnología analógica en el año 1994. Sin embargo, debido a sus limitaciones, ICE modernizó el sistema con uno de la tecnología digital conocida como TDMA y, posteriormente, incorporó la tecnología GSM.
Con la llegada de estas dos tecnologías se pudo ofrecer servicios de valor agregado como mensajes de voz, transferencia de llamadas, llamada en espera, identificación de llamada, mensajes de texto. Adicionalmente, el sistema GSM facilitó el “roaming” internacional y el acceso a Internet, entre otros.
Los beneficios obtenidos por la población fueron notorios, situación que generó una creciente demanda de nuevas líneas y puso en evidencia la necesidad de restructurar el Plan de Numeración Telefónica que garantizara el éxito y la continuidad en las telecomunicaciones.
Fue así como en el año 1994 se amplió la numeración telefónica de 6 a 7 dígitos; trece años después, pasó a 8 dígitos, asegurando de esta forma una capacidad para la red de telefonía fija de 10 millones de números e igual cantidad para la red celular. Esta nueva estructura permitirá contar con capacidad para administrar y proveer de manera eficaz la numeración nacional de telecomunicaciones.
Hoy, anillos de fibra óptica desde Peñas Blancas, en la frontera norte, hasta Paso Canoas, en la zona sur del país, y de costa a costa (Limón- Quepos) permiten brindar servicios de banda ancha tanto en las comunicaciones básicas como en las comunicaciones móviles, comunicaciones globales y comunicaciones IP; interconectando al ICE con las grandes empresas mundiales de telecomunicaciones.
Por otra parte, una robusta red IP de última tecnología e interconexión internacional, tanto por el océano Pacífico como por el Atlántico con tres cables submarinos, garantizan una redundancia en las comunicaciones internacionales.
Además, redes adicionales de acceso le permiten al ICE ofrecer conectividad para servicios con velocidades desde los 6 Mbps (megabits por segundo) hasta 1 Gbps (gigabits por segundo), lo que garantiza que cualquier servicio desarrollado en la red IP pueda tener el ancho de banda y la calidad requeridos para su funcionamiento, y a la vez permite a los clientes disfrutar de diferentes servicios en una misma infraestructura de acceso.
Junto con estas redes, las inalámbricas como el WiMAX permiten dar soluciones de conectividad de forma confiable a empresas que no cuentan con cobertura por medio de la red tradicional.
Estas modernas redes, se acompañan de diversos servicios complementarios que dan facilidades de comunicación tanto para llamadas locales como para comunicaciones internacionales.
A partir del año 2009, el ICE dispuso ampliar su cartera de servicios; con la introducción en el país de la tecnología móvil 3G (UMTS), de plataformas para IPTV y para VoIP (televisión y voz sobre el protocolo de Internet), que le permiten incursionar como un operador Triple Play, es decir, envío instantáneo de voz, datos y video.
Hoy por hoy, el ICE es el operador dominante del mercado pues cuenta no sólo con la fidelidad de la ciudadanía sino con una estructura organizativa de primer nivel con presencia a lo largo y ancho de Costa Rica. Con estas condiciones favorables, la Institución continúa avanzando en su lucha por reducir la brecha digital, dotando al país de una conectividad de alta calidad y ancho de banda en cada rincón y en cada pueblo, de tal forma que el mundo de las oportunidades sea accesible para cada uno de los habitantes.
Referencias:
- Instituto Costarricense de Electricidad.
- Fotografías del ICE e Internet.
Muchas gracias por tan importante recopilación de la Historia del ICE
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