Antigua casona hacienda san luis, cañas, guanacaste, 1951-2000.

Ubicada en Cañas, Guanacaste se encuentra una casona que formó parte de la Hacienda Ganadera San Luis.

La casona se localiza en lo que antiguamente fue la finca San Luis, propiedad que había sido consolidada desde finales del siglo XIX por el Obispo Luis Leipold, el mismo que fundó en 1846 la primera escuela de Cañas.

Con el paso del tiempo la finca San Luis pasó por diversos dueños: Los hermanos Raimundo y Rolando Lacayo, quienes construyeron la primera casa de habitación en la finca; luego la compró Don Enrique Clark, quien agrandó la hacienda al adquirir terrenos vecinos que pertenecían a don Tomás Barahona. Estas transacciones pudieron haber sucedido en la década de 1930 y principios de 1940.

La casa construida por los hermanos Lacayo con el tiempo se deterioró y fue demolida. La actual casona fue edificada por don Enrique Clark aproximadamente en 1951, para lo cual se empleó madera de cedro.

El señor Rafael Angel Marín por encargo del señor Clark fue quien edificó la casona.

Esta hacienda en tiempo del señor Clark era eminentemente ganadera.
Hacia finales de la década de 1950 la propiedad fue adquirida por don Alex Murray, quien sin embargo casi no vivió en la hacienda, pues encargó a su hijo Cecil Murray el manejo de la misma.

Este período significó para la hacienda una gran diversificación de actividades productivas, pero adoleció de una buena administración. Además de la ganadería, se extendieron grandes cultivos de arroz, tabaco, caña de azúcar y se instaló maquinaria para la confección de sacos.

Se contrataron gran cantidad de peones y se adquirieron unos 13 tractores. Pero los altos costos de operación de la hacienda y un deficiente manejo de los recursos, condujeron a la quiebra de la empresa y la pérdida de la propiedad por parte de la familia Murray.

La hacienda fue vendida en 1966 al Banco de Costa Rica con el objetivo de cubrir las deudas contraídas, se dice que la transacción se fijó en 1400 millones de colones. A su vez el Banco la vendió a una Cooperativa de Arroceros, quien la tuvo en su poder por un breve período para volver nuevamente a manos del Banco.

Con el tiempo la hacienda fue adjudicada al IDA con la finalidad de que se adjudicara por medio de parcelas.

Bajo esta nueva forma de posesión de la tierra, se ha consolidado el cultivo de la caña de azúcar, como la actividad económica más rentable, al venderse casi en su totalidad la cosecha al Ingenio Taboga.

Por su parte la casona pasa a funcionar como la sede regional del IDA en Cañas; compartiendo algunas oficinas con el IFAM.


Arquitectura:
Es una enorme casona construida en madera de cedro, de color crema con marrón en los marcos de puertas y ventanas.

Con dos niveles de construcción presenta en ellos grandes corredores volados con barandales; arriba se ubican seis oficinas, abajo dos oficinas.
Las paredes son de tablilla y los cielos rasos de tablón; los pisos son también de madera.

No posee sistema de canoas y el techo es de zinc a seis aguas. En buen estado.

Con el paso del tiempo el inmueble a sufrido cambios y modificaciones que han alterado su estado original.

Declarada de Interés Histórico Arquitectónico, según decreto Ejecutivo Nº 23519-C, publicado en La Gaceta Nº 154 del 16 de agosto de 1994, de carácter estatal. Propiedad del Instituto de Desarrollo Agrario (IDA).

Referencias:

Municipalidad de Cañas, Guanacaste.

Centro de Conservación Patrimonio Cultural.

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