
La Plaza Mayor, (hoy Parque Central) fue el primer sitio que se utilizaba en la ciudad, para la venta de productos. En 1886 se produjo el contrato con Silas Wright Hastings para la construcción de un mercado permanente. Las obras fueron dirigidas por el Ing. Juan de Jongh (holandés) y los trabajos supervisados por Joaquín Lizano Gutiérrez. Se inauguró el 23 de Junio de 1889 con música y bailes. Pronto se instalaron los siguientes negocios:

Rogelio Bernini con su Pulpería La Esperanza, las tiendas de los libaneses Simón, las truchas de Concho Valenciano y Florencio Salazar, así como las carnicerías de los hermanos Montero, y la de Mundo Campos, Juan Chaverri, Próspero Quesada, Juan Lobo y los Corrales. También tomó un
lugar la batea de tabaco de Cirilo Benavides.
Inicialmente la planta física la componían altos y amplios galerones abiertos, construidos en estructura de hierro y protegidos con una cubierta de láminas de hierro galvanizado. Poseía una segunda planta, al costado Norte, que era utilizada preferentemente para oficinas.

En 1924 un fuerte terremoto lo deterioró y sus dueños The Costa Rica Markets Company se negaron a restaurarlo. Por ello en 1926 la municipalidad acordó rescindir el contrato y proceder a su demolición, levantándose el actual en 1929, bajo la supervisión del Gobernador Luis Flores.
A inicios de la década de 1950, se amplió mediante la construcción de un nuevo pabellón al costado Oeste. Los incendios de 1978 y del 2003 afectaron mucho su estructura, obligando a implementar drásticas modificaciones.
Fue declarado patrimonio histórico arquitectónico el 12 Junio del 2003.
Referencias:
Carlos Manuel Zamora Hernández. Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, Circuito Heredia.
Fotografías de Internet.