
La Isla Quiribrí, más conocida por su nombre popular, Isla Uvita, es una isla de Costa Rica, ubicada a 1.4 km al este del actual puerto de la ciudad de Limón, en el mar Caribe. Es Monumento Nacional de Costa Rica desde 1984, ya que reviste importancia histórica por ser el primer punto del territorio costarricense donde tomó tierra Cristóbal Colón en su cuarto viaje a América, el 25 de septiembre de 1502.
La isla era llamada Quiribrí por los habitantes indígenas de la localidad de Cariay, habitantes precolombinos de la zona. El 25 de septiembre de 1502, Cristóbal Colón fondeó sus naves en la isla para repararlas, y dio a la isla el nombre de La Huerta. Esta visita de un par de semanas permitió un pasajero contacto con los indígenas, que recibieron a los europeos ataviados con indumentaria de oro, lo que, parece ser, fue el motivo de que se atribuyera equivocadamente a Colón el haber dado al territorio el nombre de Costa Rica, que en realidad fue utilizado por primera vez por la Audiencia de Panamá en 1539.

A partir del siglo XIX, Uvita formó parte del desarrollo portuario de la ciudad de Limón. En 1878 se construyó el primer muelle y faro de madera ubicado al norte de la isla. En 1891, Minor Cooper Keith construyó un nuevo faro de hierro de 27 m de altura, traído de Londres, y un nuevo muelle.
La Isla Uvita como albergue de enfermos de lepra y otras enfermedades:
En 1881, Uvita se convirtió en un sitio donde se exiliaban enfermos con enfermedades contagiosas, primeramente, marineros enfermos de viruela o de cólera, a los que se ponía en cuarentena, y posteriormente personas enfermas de lepra. Se construyó un hospital de madera en 1887, y otros edificios con propósitos similares.
Delroy Barton, divulgador cultural de Limón, cuenta que las primeras referencias hablaban de un sitio de refugio para marinos en cuarentena. Con la llegada de la lepra al país, la isla se convirtió en un hospital leprosario. La presencia de casos de viruela en el puerto de Limón alertaba a las autoridades sobre la necesidad de contar con la infraestructura adecuada para hacer frente a las enfermedades. Para 1881 existe evidencia de la utilización de la isla como zona de cuarentena y el traslado de algunos enfermos aún sin contar con las instalaciones adecuadas en el lugar.

Esta foto de Puerto Limon es cortesía de Tripadvisor
Las escaleras que apreciamos en la fotografía son las del hospital-leprosario que se situaba en dicha isla.
A partir de 1887 entran en funcionamiento las 4 estructuras que conformaron los Edificios Nacionales de Cuarentena, que en conjunto abarcaban aproximadamente 3256 m². El complejo era conformado por un Hospital de madera que descansaba sobre pilastras de mampostería, ubicado al norte de la isla.
El desuso de los Edificios Nacionales de Cuarentena durante las primeras décadas del siglo XX está relacionado con el mayor control sobre enfermedades como la viruela y el cólera. A partir de la documentación resguardada en el Archivo Nacional de Costa Rica se puede interpretar que parte de los factores que llevaron a elegir la bahía de Limón como el punto adecuado para el desarrollo de un puerto fueron los beneficios que ofrecía la presencia de la isla, no solo naturales, sino además para la construcción de infraestructura portuaria necesaria. Con el pasar de los años, la necesidad de mantener las instalaciones pasó a un segundo plano, conllevando a un abandono paulatino de la isla y el deterioro de las edificaciones.
Este paisaje en realidad no es roca, sino esqueletos de miles de corales que emergieron fuera del agua tras el violento terremoto que asoló Limón en 1991, haciendo que el fondo subiera casi un metro, y dejando expuestos a estos animales cuyos restos podemos apreciar, y que forman cuevas, pozas, arcos y otros ejemplos de relieve caprichoso. Actualmente la isla está deshabitada.

Hoy, un rótulo con letras amarillas ubica a los visitantes cuando llegan a un sitio conocido como el “Mirador los leprosos”. Barton señala que el lugar fue utilizado en aquellas épocas para bañar con agua salada a los enfermos. Ahora, el rótulo se ha vuelto una parada obligatoria en el tour que hacen los locales dedicados al turismo.
Abandono de la Isla:
A inicios del siglo XX, se registran los primeros indicios de su abandono paulatino. Para 1930, la isla había sido abandonada por completo, limitándose su visitación al mantenimiento del faro, primero por el Ministerio de Obras Públicas de Costa Rica, y luego por JAPDEVA, institución pública encargada del desarrollo de la provincia de Limón, a partir de 1964.
En 1985, fue declarada por decreto como monumento nacional por ser sitio patrimonial e histórico, lo que obligaba al Estado y a la Municipalidad de Limón a mantenerla en buen estado. Posteriormente, su cuidado fue asumido nuevamente por JAPDEVA, que construyó algunas edificaciones y realizó mejoras efímeras.

En la actualidad, la isla es visitada por grupos de voluntarios, principalmente estudiantes universitarios, para recolectar residuos, así como destino turístico, pero no cuenta con la infraestructura adecuada para tales fines.
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Referencias:
Barrantes Rojas, Natalia. Programa interpretativo del ecosistema marino de la Isla Quiribrí (Uvita), Limón. Universidad de Costa Rica. p. 144. Consultado el 6 de junio de 2019.
Vargas Zamora, José (2011). «Tres Colón en Cariay (1502): reflexiones sobre la flota, el mar, la tierra y la flora». Revista Reflexiones (Universidad de Costa Rica) (1): 105-120. ISSN 1021-1209. Consultado el 6 de junio de 2019.
Fernández Guardia, Ricardo (2005). Cartilla histórica de Costa Rica. EUNED. pp. 17-18. ISBN 9968313750.
Montiel, Pablo (13 de octubre de 2013). «Uvita, la famosa isla olvidada adonde arribó Colón». La nación. Consultado el 5 de junio de 2019.
Delgado, David (2 de octubre de 2012). «Narcos tomaron isla Uvita para ocultar 900 kilos de marihuana». La nación. Consultado el 5 de junio de 2019.
Delroy Barton, divulgador cultural de Limón.