San Pedro de Montes de Oca

Hacia mediados del siglo XIX ya se habían edificado algunas casas en la ruta que conducía de San José a Cartago a la altura de lo que hoy es el Cantón de Montes de Oca.

En 1862, se extendió el permiso para que se construyera una ermita dedicada al apóstol San Pedro, en el sitio conocido como «EL MOJÓN», hoy San Pedro. En 1881, se erigió La Parroquia. La zona estaba cubierta fundamentalmente por cultivos de café.

Durante la administración de Alfredo González Flores, el 2 de Agosto de 1915, se le otorgó el título de Villa a la población de San Pedro y se creó el cantón de Montes de Oca en honor a Don Faustino Montes de Oca benefactor de la comunidad.

La antigua escuela

En 1886, se creó el Distrito Escolar de San Pedro de Montes de Oca y se construyó una pequeña escuela, ubicada en terrenos que pertenecieron al beneficio de café de la familia Dent.

En realidad la primer escuela fue edificada de adobes, un piso, y situada al este de la Pulpería La Puerta del Sol. Esta que mencionamos fue la segunda escuela.

Transcurridos nueve años en setiembre de 1895, ante el crecimiento que experimentaba la población escolar, se registró la donación de un terreno de media manzana localizado entre Sabanilla y San Pedro, cerca de la Hacienda de Don Máximo Fernández. Allí se construiría la nueva escuela pero este proyecto no fructificó debido a que estaba muy lejos del centro de población. La sugerencia dado por Don Augusto Francisco Chebla, funcionario de lo Secretaría de Obras Públicas, fue que se procediera a su venta y con los recursos que generara esta operación, se intentaría construir la escuela en un sitio más adecuado.

Para 1905, en el centro de San Pedro no había una edificación que funcionara como centro escolar, por ello se utilizaron locales alternativos, pero improvisados. Así, en el verano se daban clases en un galerón de un beneficio perteneciente a Don Gerardo Hernández ubicado en el sitio en donde hoy está la plaza de fútbol (Plaza Roosevelt). Sin embargo, al llegar el invierno, la edificación era utilizada en labores propias del beneficio de café lo cual obligaba a buscar un nuevo local.

Ante la necesidad de contar con una escuela permanente en la comunidad, Don José María Muñoz donó un terreno muy céntrico, ubicado «200 varas al este y 100 al norte» de la actual Iglesia Católica de San Pedro, para que allí se levantara el nuevo edificio escolar. «Una escuela de verdad, un edificio grande y nuevo, de ladrillo».

La construcción se hizo de ladrillo y fue inaugurada en 1908. Para la inauguración se organizó una fiesta en la comunidad.

La escuela funcionó inicialmente para ambos sexos, pero en grupos separados, y los escolares venían de distintos sitios de la comunidad, llegando a sumar un total de 100 alumnos.

El centro escolar en aquella época poseía más terreno que en la actualidad, ya que contaba con campo de agricultura, jardines y un gran patio en la parte posterior. En la actualidad todavía conserva parte de sus jardines y del terreno en la parte posterior del edificio.

En este patio, años después se construyeron una serie de agregados en madera. Los planos de ampliación fueron ejecutados por el arquitecto José María Barrantes en 1929, esta ampliación a dos naves posiblemente tuvo la función de aulas.

Con el paso del tiempo el plantel educativo se hizo insuficiente para albergar a la creciente población escolar, por ello, se ideó el proyecto de dotar a la comunidad de un nuevo centro escolar apto para las nuevas necesidades.

A principios de la década de 1940, el edificio fue vendido por la suma de doce mil colones al señor Raúl Ugalde Gamboa. Con este dinero la Junta de Educación compró la mitad del terreno donde se ubica la actual Escuela Franklin D. Roosevelt, la otra mitad fue donada por Don Gabriel Vargas, el mismo que donó el terreno para la plaza de fútbol, que se localiza frente a la escuela. La escuela Roosevelt fue construida entre 1940 y 1944.

La antigua escuela de San Pedro funcionó como tal entre 1908 y 1941 aproximadamente, y ha pertenecido a la familia de don Raúl desde principios de la década de los cuarenta, cuando él se la compró a la Junta de Educación de la escuela.

Aparentemente el inmueble fue utilizado como vivienda durante un tiempo y posteriormente, en la sección de atrás del edificio, fueron construidas unas casas pequeñas que funcionaron como casas de alquiler.

Algún tiempo después se alquiló el ala oeste del edificio de la antigua escuela. En este sector existieron un par de bares por algunos años, el bar Cátedra y el bar La Rayuela.

En 1978, el Sr. Ugalde le alquiló el sector central de la antigua escuela al Sr. Julio Muñoz, el cual instaló y fundó allí el restaurante vegetariano «La Mazorca». Este restaurante estuvo ubicado en el edificio de la antigua escuela por más de 20 años, hasta la muerte de su propietario y fundador el Sr. Muñoz.

Tanto el sector central del edificio, en donde estaba ubicada La Mazorca así como el ala oeste del edificio, en donde funcionaron los dos bares antes mencionados, están desocupados actualmente.

El ala este del edificio estuvo alquilada durante algunos años y en ella instalaron un bar que se llamaba Las Ventanas, este bar dejó de existir y luego fue alquilada al Sr. Rodrigo Fumero en el 2002, el cual incorporó ese sector del edificio a lo que antiguamente era un restaurante chino llamado Mi Sam, actualmente bar Terra-U, ubicado en la parte posterior del sector en mención.

A partir del 2003, el Sr. Fumero en calidad de inquilino, ha tenido en funcionamiento el bar Terra-U en el sector este de la propiedad. La mayor parte del bar se localiza en lo que fue el restaurante chino, el cual no tiene ninguna relación histórica o arquitectónica con el edificio patrimonial. El ala este del edificio original que esta incorporada al bar tiene un contrato de arrendamiento por separado al de la mayor parte de Terra-U y es posible recuperarla para volver a incorporarla al resto del edificio patrimonial. (Reseña histórica basada en la investigación realizada por el Sr. Carlos Zamora Hernández).

DESCRIPCIÓN

El edificio es una pequeña joya neoclásica de 320 m2 de construcción, con un lote de 810 m2. Está inserto en un contexto urbano totalmente saturado, lo cual realzo su condición de hito tanto referencial por su condición histórico-connotativa como visual por sus condiciones de tipología, emplazamiento y ubicación. Se encuentra ubicado en el distrito universitario de San Pedro de Montes de Oca, el cual es uno de los más importantes del país, exponiéndolo a una considerable población de estudiantes y futuras generaciones de profesionales.

• 

• 

• 

• 

El edificio, más antiguo que el propio cantón (1915), se convertiría en el 2017 en el «Centro de la Cultura de Montes de Oca», tras una expropiación por la que el municipio pagaría ¢295 millones. Sin embargo, a la fecha (Abril, 2020) no se ha logrado llevar a cabo dicho proyecto y la edificación continua en abandono.

Referencias:

Centro de Conservación Patrimonio Cultural.

Municipalidad de San Pedro.

Fotografías de Maritza Cartín E.

Una fotografía de La Nación.